Una multitud agrede al gobernador de Jalalabad mientras intentaba calmar la tensión étnica
01/10/2010 - 09:45
Por: EUROPA PRESS
Una multitud agrede al gobernador de Jalalabad mientras intentaba calmar la tensión étnica
Un grupo de manifestantes de la etnia kirguís agredió este jueves al gobernador de Jalalabad, Bektur Asanov, en el momento en que éste intentaba dirigirse a la multitud para calmar los ánimos tras los enfrentamientos de ayer entre las comunidades kirguís y uzbeka en esta ciudad del sur de Kirguistán.
Miles de kirguises se concentraron hoy en un hipódromo de las afueras de la ciudad para reclamar la detención de los causantes de la muerte de dos personas durante los enfrentamientos de ayer, que atribuyeron a los uzbekos.
Cuando el gobernador se dirigió a la multitud para pedir calma, los manifestantes le atacaron y destrozaron una ambulancia que acudió posteriormente al lugar para trasladarlo al hospital, según pudo comprobar Reuters sobre el terreno. Se desconoce la suerte que ha podido correr Asanov. Los manifestantes intentaron posteriormente incendiar su automóvil.
El ministro de Defensa, Ismail Isakov, enviado a la región por el Gobierno interino de Kirguistán, intentó posteriormente calmar a los 7.000 manifestantes kirguises, pero no le hicieron apenas caso e incluso algunos empezaron a lanzar piedras contra los automóviles que pasaban por la zona.
Los manifestantes, en su mayoría procedentes de aldeas distantes de Jalalabad, dieron a Isakov un plazo de 24 horas para que se detenga a los autores de la muerte de los dos kirguises, pero no precisaron qué harían en caso de que no se cumpliesen sus demandas.
LOS ENFRENTAMIENTOS
Las autoridades declararon ayer el estado de emergencia en la región de Jalalabad a causa de los enfrentamientos entre miles de kirguises y uzbekos, en los que murieron personas y otras 71 resultaron heridas.
Los enfrentamientos comenzaron después de que más de 5.000 personas de la etnia kirguís se congregaran en Jalalabad para exigir la detención de un líder local de la minoría uzbeka, Kadyrzhan Batyrov, que según ellos había reclamado la concesión de la autonomía a los uzbekos del Kirguistán.
Los manifestantes lanzaron piedras contra la Universidad de la Amistad de los Pueblos. Poco después, un testigo de Reuters escuchó disparos procedentes del interior de la universidad y unas 2.000 personas de etnia uzbeka salieron del edificio y comenzaron a increpar a los kirguises.
Los kirguises son la etnia mayoritaria de Kirguistán, un país de 5,3 millones de habitantes de los cuales el 69,6 por ciento pertenecen a esta comunidad. Los uzbekos constituyen un 14,5 por ciento de la población y los rusos un 8,4 por ciento. Sin embargo, en el sur las comunidades están más igualadas, con un 40 por ciento de uzbekos en la región de Jalalabad, de un millón de habitantes, y un 50 por ciento en la región de Osh.
El Gobierno interino acusó ayer a los partidarios del derrocado presidente Kurmanbek Bakiyev de estar detrás de estos enfrentamientos. "Esta gente cínica está llevando su juego sangriento al terreno étnico, incitando los conflictos interétnicos", denunció en un comunicado. Jalalabad fue escenario durante la semana pasada de violentos enfrentamientos entre los seguidores de Bakiyev y los partidarios del Gobierno interino.
Cuando el gobernador se dirigió a la multitud para pedir calma, los manifestantes le atacaron y destrozaron una ambulancia que acudió posteriormente al lugar para trasladarlo al hospital, según pudo comprobar Reuters sobre el terreno. Se desconoce la suerte que ha podido correr Asanov. Los manifestantes intentaron posteriormente incendiar su automóvil.
El ministro de Defensa, Ismail Isakov, enviado a la región por el Gobierno interino de Kirguistán, intentó posteriormente calmar a los 7.000 manifestantes kirguises, pero no le hicieron apenas caso e incluso algunos empezaron a lanzar piedras contra los automóviles que pasaban por la zona.
Los manifestantes, en su mayoría procedentes de aldeas distantes de Jalalabad, dieron a Isakov un plazo de 24 horas para que se detenga a los autores de la muerte de los dos kirguises, pero no precisaron qué harían en caso de que no se cumpliesen sus demandas.
LOS ENFRENTAMIENTOS
Las autoridades declararon ayer el estado de emergencia en la región de Jalalabad a causa de los enfrentamientos entre miles de kirguises y uzbekos, en los que murieron personas y otras 71 resultaron heridas.
Los enfrentamientos comenzaron después de que más de 5.000 personas de la etnia kirguís se congregaran en Jalalabad para exigir la detención de un líder local de la minoría uzbeka, Kadyrzhan Batyrov, que según ellos había reclamado la concesión de la autonomía a los uzbekos del Kirguistán.
Los manifestantes lanzaron piedras contra la Universidad de la Amistad de los Pueblos. Poco después, un testigo de Reuters escuchó disparos procedentes del interior de la universidad y unas 2.000 personas de etnia uzbeka salieron del edificio y comenzaron a increpar a los kirguises.
Los kirguises son la etnia mayoritaria de Kirguistán, un país de 5,3 millones de habitantes de los cuales el 69,6 por ciento pertenecen a esta comunidad. Los uzbekos constituyen un 14,5 por ciento de la población y los rusos un 8,4 por ciento. Sin embargo, en el sur las comunidades están más igualadas, con un 40 por ciento de uzbekos en la región de Jalalabad, de un millón de habitantes, y un 50 por ciento en la región de Osh.
El Gobierno interino acusó ayer a los partidarios del derrocado presidente Kurmanbek Bakiyev de estar detrás de estos enfrentamientos. "Esta gente cínica está llevando su juego sangriento al terreno étnico, incitando los conflictos interétnicos", denunció en un comunicado. Jalalabad fue escenario durante la semana pasada de violentos enfrentamientos entre los seguidores de Bakiyev y los partidarios del Gobierno interino.