Una vieja novela de Fernando Marías inspira varios relatos que abordan el tráfico de arte
01/10/2010 - 09:45
Hace dieciséis años, Fernando Marías (Bilbao, 1958) publicó Esta noche moriré, una novela negra que en su día pasó desapercibida decían los libreros que era una novela de culto para disimular que nadie la compraba- y que el autor sigue considerando su mejor obra.
Comienza con una frase inquietante: Me suicidé hace dieciséis años y cuenta la venganza que urde un criminal contra el policía que le metió entre rejas. Tiene pasajes muy duros, pero es valiente, sin trampas; a mí me sigue seduciendo, subrayó Marías. La historia pone al descubierto una sociedad secreta denominada la Corporación que se dedica al tráfico de obras de arte. Es todo ficción, pero por mucho que uno invente, la realidad es siempre más espeluznante, argumentó el escritor vasco. Diría más: uno tiene que inventar para que le crean, pues la realidad, por escrito, resulta inverosímil.
Reeditada sin ninguna modificación por la editorial 451 Editores, la novela ha inspirado el libro de relatos Historia secreta de la Corporación, en el que han participado los novelistas Lorenzo Silva, José Carlos Somoza, Marta Rivera de la Cruz, Vicente Luis Mora, Elia Barceló, Juan Bas, Constantino Bértolo y el propio Fernando Marías. En todos los relatos aparece la Corporación, sociedad clandestina y criminal verdadera máquina de manipular vidas- que se dedica a conseguir obras maestras de grandes genios de la literatura y el arte casi siempre inéditas- para especular con ellas tras la muerte de sus autores.
Miscelánea
Somoza indaga en su relato sobre una versión desconocida del Hamlet de Shakespeare, Juan Bas investiga el paradero de una película nunca vista de Alfred Hitchcock, Vicente Luis Mora intenta hallar un edificio oculto de Le Corbusier, Marta Rivera de la Cruz descubre el manuscrito inédito de la única novela de amor de Pavese, Lorenzo Silva se introduce en esos enredos absurdos que tanto entristecen a Kafka, Elia Barceló informa sobre las últimas barrabasadas de la Corporación y Fernando Marías recrea los personajes de su novela Esta noche moriré.
El cubano José Carlos Somoza, que intervino en el acto de presentación, cuestionó la existencia de Shakespeare. Conocemos unas obras, sabemos que todo lo humano está en unos manuscritos que llevan la firma Shakespeare, pero ¿quién fue Shakespeare? No sabemos nada. ¿Le gustaba el membrillo, le gustaban las mujeres, qué le gustaba? Lo que se ha escrito de su vida es pura novela, observó. Marías, que alabó el sentido del humor desplegado por Somoza en su relato.
Reeditada sin ninguna modificación por la editorial 451 Editores, la novela ha inspirado el libro de relatos Historia secreta de la Corporación, en el que han participado los novelistas Lorenzo Silva, José Carlos Somoza, Marta Rivera de la Cruz, Vicente Luis Mora, Elia Barceló, Juan Bas, Constantino Bértolo y el propio Fernando Marías. En todos los relatos aparece la Corporación, sociedad clandestina y criminal verdadera máquina de manipular vidas- que se dedica a conseguir obras maestras de grandes genios de la literatura y el arte casi siempre inéditas- para especular con ellas tras la muerte de sus autores.
Miscelánea
Somoza indaga en su relato sobre una versión desconocida del Hamlet de Shakespeare, Juan Bas investiga el paradero de una película nunca vista de Alfred Hitchcock, Vicente Luis Mora intenta hallar un edificio oculto de Le Corbusier, Marta Rivera de la Cruz descubre el manuscrito inédito de la única novela de amor de Pavese, Lorenzo Silva se introduce en esos enredos absurdos que tanto entristecen a Kafka, Elia Barceló informa sobre las últimas barrabasadas de la Corporación y Fernando Marías recrea los personajes de su novela Esta noche moriré.
El cubano José Carlos Somoza, que intervino en el acto de presentación, cuestionó la existencia de Shakespeare. Conocemos unas obras, sabemos que todo lo humano está en unos manuscritos que llevan la firma Shakespeare, pero ¿quién fue Shakespeare? No sabemos nada. ¿Le gustaba el membrillo, le gustaban las mujeres, qué le gustaba? Lo que se ha escrito de su vida es pura novela, observó. Marías, que alabó el sentido del humor desplegado por Somoza en su relato.