Unos 70 vecinos reclamaron a las puertas de Danosa el fin de los malos olores

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: BEATRIZ PARIENTE
MEDIO AMBIENTE

Combatiendo el calor de la mañana, alrededor de 70 personas montadas en sus bicicletas completaron ayer una Marcha verde entre los municipios de Cabanillas y Fontanar a la que se unieron vecinos de ambas localidades, así como de Marchamalo. Entre los asistentes, además de ciudadanos anónimos, pudo verse algunos munícipes implicados en el movimiento de acción contra las molestias que genera la empresa Danosa, radicada en el polígono industrial de Fontanar.

Los integrantes de la marcha llegaron antes de las 12.00 hasta las puertas de la empresa y esperaron hasta el medio día para proceder a leer su manifiesto. “Los vecinos de Cabanillas del Campo y de Marchamalo no tenemos por qué convivir con emisiones de origen industrial que perturben nuestro día a día y mermen el bienestar de nuestras vidas cotidianas. Es más, estamos en nuestro derecho de exigir un entorno ambiental saludable y ausente de cualquier tipo de contaminación o molestia ajena al propio medio rural”, indicaron a través del manifiesto. Además, instaron a la empresa a que adoptara “de manera inmediata todas aquellas medidas correctoras que fueran necesarias para paliar las emisiones de los malos olores” y expresaron su deseo de que todo ello “no suponga la extinción de ninguno de los puestos de trabajo”.
La Marcha verde se desarrolló de forma pacífica y sólo tras la lectura del manifiesto se vivieron instatnes de mayor tensión con los gritos de algunos asistentes protestando contra la empresa. Ésta, por su parte, decidió permitir el paso a ocho personas, entre las que se encontraba una trabajadora de Danosa, el concejal de Sanidad de Marchamalo, Manuel Andradas, y también algún representante del Ayuntamiento de Cabanillas, que se reunieron con Luis Vázquez, director financiero de la empresa, y le hicieron llegar las firmas recogidas y una copia del comunicado. En el exterior, aguardaban las buenas nuevas del encuentro el alcalde de Marchamalo, Rafael Esteban, que prefirió ceder el protagonismo a los vecinos, y el alcalde de Cabanillas, Jesús Miguel Pérez, así como vecinos de Cabanillas, Marchamalo e, incluso, Fontanar. Las noticias llegaron pronto. A los pocos minutos, el grupo regresaba a la puerta de entrada y una de sus miembros, Mercedes Gómez Lozano, vecina de Marchamalo e integrante de la Asociación Altrantrán, explicó a los congregados que en el diálogo mantenido había percibido una “inquietud de colaboración” por parte de la empresa. Es más, según la marchamalera, “se ha ofrecido –el director financiero– a dormir en una casa para comprobar la situación”. Y es que los vecinos consideran que los empresarios no conocen la situación in situ porque no han acudido a los municipios afectados. De lo contrario, agregan, se darían cuenta de “que no es un problema sólo de mal olor, es algo que impide hacer una vida normal”.
Por su parte, desde la dirección de Danosa recuerdan que nunca se han cerrado a mantener el diálogo con los vecinos, como lo demuestran las invitaciones de autoridades competentes o alcaldes, así como la jornada de puertas abiertas o el teléfono y correo de atención ciudadana para dudas, 949 888 220 y atencionciudadana@danosa.com. En segundo lugar, la empresa señaló en un comunicado que ha solicitado formalmente amparo a las autoridades competentes y que reiteran su compromiso y profesionalidad en todo lo referente a la salud de sus procesos. Además, la dirección de la empresa lamenta que, “desde algunos ayuntamientos y con recursos públicos, se lleven a cabo acciones que dañan seriamente nuestra imagen al tiempo que se pueda alarmar y/o angustiar innecesariamente a los vecinos”.
Pocos minutos antes de las 13.00 horas, los concentrados regresaron a sus casas con la esperanza de que el conflicto esté más cerca de resolverse.