Valcárcel dice que habrá solidaridad interterritorial e insiste en que se alcanzará un gran pacto nacional

El presidente de la Comunidad Autónoma de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, ha asegurado este jueves que en la distribución del agua habrá "solidaridad interterritorial" y ha insistido en que próximamente habrá un "gran" pacto nacional en esta materia.

Tras reunirse con el ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, el presidente murciano ha reiterado el compromiso con el agua adquirido por el Gobierno central en su programa electoral y ha reiterado la necesidad de lograr un amplio acuerdo para solucionar el reparto del agua y, más concretamente, la "deficitaria" cuenca del Segura, de la que se abastece Murcia.

"En España hay agua suficiente y el Gobierno va a cumplir su compromiso electoral de que habrá solidaridad interterritorial gracias a un gran pacto nacional que solucionará la mala, injusta y desequilibrada distribución del agua", ha recalcado Valcárcel para trasladar a los técnicos la labor de decidir de dónde se coge agua para suministrar a las regiones más necesitadas. "Este acuerdo es tan posible como necesario", ha zanjado.

Asimismo, durante la reunión se ha acordado también la recuperación de la bahía de Portmán. Un lugar que, según ha explicado Valcárcel, es una "frustración" de los murcianos que han visto que no se han cumplido los compromisos adquiridos como, por ejemplo, en materia de financiación.

El Partido Popular de la Región de Murcia denunció el pasado diciembre que el proyecto de regeneración de la bahía de Portmán corría "riesgo" debido a que los fondos de cohesión europeos con los que se pretendía hacer frente al pago de esta actuación "no" estaban "garantizados" por culpa del Gobierno socialista de España, que se retrasó en su tramitación.

Esta afirmación ha sido corroborada por el presidente murciano quien ha recordado que no existían dichos fondos aunque se ha congratulado de que, tras reunirse con el ministro, finalmente la bahía vaya a ser recuperada ya que, según ha aseverado, los proyectos están realizados y sólo es necesaria la financiación.

"Se han hecho proyectos, se han firmado convenios, hemos alcanzado compromisos por doquier pero a día de hoy nos hemos encontrado como lo que parecía que se iba a iniciar con carácter de urgencia porque además se había conseguido una supuesta financiación europea, ahora descubrimos muy a nuestro pesar que no existe tal financiación, que no se movieron los hilos adecuados y que existiendo un proyecto que existe sin embargo no es lo es así la financiación para iniciar la construcción de ese proyecto", ha subrayado para el compromiso del ministro con la puesta de dicha recuperación.

Durante la reunión, el ministro y Valcárcel han abordado también la Política Agrícola Común (PAC) y han acordado que el Gobierno, junto con las Comunidades Autónomas, exigirán a los países terceros el cumplimiento de los compromisos adquiridos ya que, según ha comentado, se están produciendo diferentes casos de competencia "desleal" como, por ejemplo, en el tema de los precios.

"Los acuerdos se hacen para cumplir. No puede ser que un país tercero coloque sus productos en un mercado que es consustancial a España como Estado miembro de la Unión Europea que tienen un cupo para volcar esos productos y que ese cupo no se cumple sino que se excede y con lo cual es una competencia desleal y que, además, tienen una tarifas y unos precios que además hunden y bajan" a los originales, ha indicado.

Así, el presidente de Murcia ha señalado la "competitividad" de la agricultura murciana al ser la "primera región que produce y exporta frutas y hortalizas" y ha recordado que, gracias a estas exportaciones al exterior, los agricultores murcianos contribuyen al "enriquecimiento del PIB nacional". Por ello, ha destacado la importancia de que "revisar" acuerdos pactados con "terceros países".

Asimismo, ha anunciado que Arias Cañete llevará a Europa una batería de enmiendas para que se hagan efectivos estos acuerdos y que incluso él viajará la próxima semana a Estrasburgo donde se reunirá con los grupos parlamentarios para pedirles que contemplen el cumplimiento, las normas y los mecanismos necesarios para que se cumplan los compromisos o, si no, para que se vote en contra de esos acuerdos.