Víctimas denuncian que "la equidistancia del nacionalismo institucional legitima indirectamente la actividad terrorista"

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: EUROPA PRESS
Fundación para la Libertad y Fundación Miguel Ángel Blanco celebraron hoy un acto en Bilbao para conmemorar el 60 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, en el que dieron lectura a un comunicado en el que denunciaron que "la equidistancia del nacionalismo institucional, legitima indirectamente la actividad terrorista" y advirtieron de que "sólo la derrota política y social del terrorismo puede conducir al fin de ETA".
La representante de Covite, Cristina Cuesta, fue la encargada de dar lectura al documento, en un acto celebrado en el Palacio Euskalduna de Bilbao, al que asistieron la presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo, Maite Pagazaurtundua; Pilar Elías, la viuda de Ramón Baglietto; el abogado y ex diputado general de Álava, Emilio Guevara; y el director vasco de cine Iñaki Arteta, que ofreció un avance de su última película, "El infierno vasco".

La celebración de esta acto coincidió con la clausura de la exposición gráfico literario "En pie de foto. Cien miradas desde el dolor, el terrorismo crimen contra la humanidad", que organizan conjuntamente ambas fundaciones y que ha mantenido abiertas sus puertas en el Palacio Euskalduna de Bilbao desde el pasado 28 de noviembre.

En el texto se recuerda el asesinato hace una semana en Azpeitia del empresario Ignacio Uria y que en la Comunidad Autónoma Vasca "se continúan conculcando los derechos humanos y las libertades fundamentales".

Tras destacar que la vocación de universalidad de los derechos humanos es importante, pero tan importante es la conciencia de la realidad política y social en la que resultan dañados", el documento advierte de que "abstraerse de la realidad concreta supone vaciar de contenido a los derechos humanos que se quieren defender".

Asimismo, se denuncia que, en Euskadi, "desde hace 40 años, la acción totalitaria de ETA y de sus organizaciones circundantes cercena los derechos y las libertades de seres humanos no afines a su causa, asesinando, hiriendo, amenazando y extorsionando".

En ese sentido, advierte de que "la acción totalitaria de ETA y de sus organizaciones circundantes tiene como objetivo acabar con el estado democrático y de derecho que se concreta en la Constitución y el Estatuto de Autonomía vasco".

También denuncian que ETA "lesiona sistemáticamente el derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad, a la opinión y a la expresión" y consideran que, "ante esta realidad indiscutible, la contextualización de la situación o la equidistancia que tradicionalmente mantiene el nacionalismo institucional legitiman indirectamente la actividad terrorista". Ambas Fundaciones subrayan que "sólo la derrota política y social del terrorismo puede conducir al fin de ETA".

INTERVENCIONES

Cristina Cuesta lamentó que "todavía queda mucho por hacer" en materia de derechos humanos y denunció la situación "que todavía se padece en la sociedad vasca". En ese sentido, recordó que cuando hace diez días se inauguró al exposición "había una víctima mortal menos y hoy nos acordamos de Ignacio Uria, de su familia, de sus amigos, y de todas y cada una de las víctimas del terrorismo españolas, vascas y de cualquier parte del mundo".

Tras señalar que "la realidad todavía hoy se escribe con tinta de dolor y de sufrimiento terrorista y todavía hoy se mata en esta tierra", Cuesta "destacó la resistencia de las víctimas y de la gente que creemos que este país merece otra cosa, que merece la libertad, la defensa de los derechos humanos y la derrota de ETA, como tarea prioritaria".

Por otro lado, Maite Pagazaurtundua recordó que Amnistía Internacional afirma que los derechos humanos en España no están completamente garantizados por la persistencia de ETA y consideró que "debemos centrarnos de forma muy especial en el País Vasco, como foco difusor del fanatismo que desemboca en terrorismo nacionalista vasco".

En ese sentido, denunció que "los nacionalistas vascos fanatizados de ETA llevan décadas, especialmente desde la llegada de la democracia, acosando y persiguiendo a seres humanos, porque no pueden soportar que haya ciudadanos que piensen y vivan distinto que ellos". "En su fobia a la libertad de pensamiento y en su narcisismo ideológico fanático necesitan sentirse confirmados, viéndose rodeados de nacionalistas vascos clónicos", lamentó.

MOCIONES DE CENSURA

Pagazaurtundua dijo que "los que tienen el poder en el País Vasco, no han querido o no han sabido liderar a la sociedad vasca contra el miedo y la vulneración sistemática de los derechos humanos" y añadió que, "todavía hoy titubean a la hora de desalojar con mociones de censura a los cómplices de los asesinos en tantos ayuntamientos vascos, o nos aconsejan tomar valium en lugar de reaccionar".

Asimismo, criticó que "los que tienen el poder no han impedido la persecución ni la tortura moral cotidiana de miles de familias en el País Vasco, su dolor inmenso, su exilio".

Por su parte, Pilar Elías reprochó que hay partidos en el ámbito político vasco "que se pasan el día haciendo referencia a los reclamación de los derechos humanos de los presos y de sus familiares, como si ellas fueran las víctimas, cuando a las verdaderas víctimas nos han dejado en el olvido y en la soledad, deportadas".

"Agresividad social, odio sin disimulo, pasquines, amenazas, cartas bomba y chantajes provocadas por 'estas otras víctimas', cuando ellas pueden opinar y nosotras no podemos hacerlo por miedo y, si lo hacemos y participamos activamente nos vemos obligadas a vivir con protección", lamentó, para concluir deseando que, "algún día, podamos darle la vuelta a la tortilla y vivir en paz y libertad".