Víctor Ullate traslada sus propios recuerdos al espectáculo "Beethoven"
01/10/2010 - 09:45
La compañía de Víctor Ullate celebra este año su 20 aniversario con un montaje basado en la música de Beethoven que llegará mañana a San Sebastián, al que el bailarín aragonés ha trasladado sus recuerdos y experiencias.
Tras el estreno el 8 de febrero en el teatro Albéniz de Madrid y arropada por las buenas críticas que ha obtenido, "Beethoven" se presentará en el teatro Victoria Eugenia de la capital guipuzcoana los días 4, 5 y 6 de abril, a las ocho de la tarde las dos primeras funciones y a las siete y media la última.
El bailarín ha hablado hoy de su espectáculo en una rueda de prensa, acompañado por Eduardo Lao, que firma la coreografía que ha creado a partir del "Claro de Luna" y las sonatas número 2 y 5 del compositor alemán, la cual precederá a la concebida por Ullate a partir la Sinfonía número 6, "La Pastoral".
El amor está en el núcleo de ambas coreografías, pero también en el origen mismo del espectáculo, que Ullate ha dedicado a Ángela del Moral, su amor platónico de la adolescencia, fallecida hace unos meses.
Si en la parte creada por Lao, una pieza para trío, afloran "los egoísmos y las dudas" cuando en una relación aparece una tercera persona, en "La Pastoral" Ullate emplea a toda la compañía sobre el escenario para hacer un viaje de la infancia a la madurez "con el amor como tema central", ha dicho el bailarín y coreógrafo.
Ha señalado que ambas mantienen el lenguaje clásico, "aunque no hay tutús", pero incorporan la libertad de la danza contemporánea. "Aquí utilizamos todo, suelo, aire, espacio", ha añadido.
Ha destacado además la iluminación de la que se ha hecho cargo Nicolás Fischtel y la escenografía de Paco Azorín, quien ha incluido en el montaje de "la Pastoral" un espejo en el techo, como una metáfora para separar "la parte terrenal y espiritual", en el que se reflejan los bailarines y se crean diferentes efectos visuales.
"Cuando se une a las luces se produce una atmósfera muy bonita. En la última parte, la de la vejez, se inclina y a veces parece que los bailarines flotan sobre el escenario", ha asegurado Eduardo Lao.
Ullate, inspirado en la naturaleza, ha puesto mucho de él, de sus vivencias desde que era un chiquillo hasta la "sabiduría" de la vejez, en la que sigue mostrando su entusiasmo por la danza, un arte al que opina que los políticos no le prestan atención.
No considera que sus palabras sean una crítica o una queja, sino la constatación de que la gente de la política le da más importancia a otras disciplinas artísticas.
"Los políticos tienen que ponerse las pilas, porque es tan importante la danza como la ópera o la zarzuela. Y es que en España no se tiene en cuenta a la danza y eso me da mucha rabia", ha destacado.
Se trataría, en su opinión, de fomentar la danza de diferentes formas, empezando por acercar a esta disciplina a los niños para contribuir a su formación cultural.
La experiencia de "La Pastoral" se ha hecho realidad tras mucho tiempo de reflexión. Ullate tiene ahora en mente otra idea, la de dar a "La bella durmiente", de Tchaikowsky, un aire nuevo.
Aunque ha señalado que para dar forma a esa "versión actualizada", en la que modificaría sobre todo el "pesadísimo" tercer acto, "faltan teatros y medios".
Ullate confía en que el próximo año se conviertan por fin en una compañía estable, con sede en el teatro del Canal. Entiende que de esa forma empezarían a cambiar las cosas.
El bailarín ha hablado hoy de su espectáculo en una rueda de prensa, acompañado por Eduardo Lao, que firma la coreografía que ha creado a partir del "Claro de Luna" y las sonatas número 2 y 5 del compositor alemán, la cual precederá a la concebida por Ullate a partir la Sinfonía número 6, "La Pastoral".
El amor está en el núcleo de ambas coreografías, pero también en el origen mismo del espectáculo, que Ullate ha dedicado a Ángela del Moral, su amor platónico de la adolescencia, fallecida hace unos meses.
Si en la parte creada por Lao, una pieza para trío, afloran "los egoísmos y las dudas" cuando en una relación aparece una tercera persona, en "La Pastoral" Ullate emplea a toda la compañía sobre el escenario para hacer un viaje de la infancia a la madurez "con el amor como tema central", ha dicho el bailarín y coreógrafo.
Ha señalado que ambas mantienen el lenguaje clásico, "aunque no hay tutús", pero incorporan la libertad de la danza contemporánea. "Aquí utilizamos todo, suelo, aire, espacio", ha añadido.
Ha destacado además la iluminación de la que se ha hecho cargo Nicolás Fischtel y la escenografía de Paco Azorín, quien ha incluido en el montaje de "la Pastoral" un espejo en el techo, como una metáfora para separar "la parte terrenal y espiritual", en el que se reflejan los bailarines y se crean diferentes efectos visuales.
"Cuando se une a las luces se produce una atmósfera muy bonita. En la última parte, la de la vejez, se inclina y a veces parece que los bailarines flotan sobre el escenario", ha asegurado Eduardo Lao.
Ullate, inspirado en la naturaleza, ha puesto mucho de él, de sus vivencias desde que era un chiquillo hasta la "sabiduría" de la vejez, en la que sigue mostrando su entusiasmo por la danza, un arte al que opina que los políticos no le prestan atención.
No considera que sus palabras sean una crítica o una queja, sino la constatación de que la gente de la política le da más importancia a otras disciplinas artísticas.
"Los políticos tienen que ponerse las pilas, porque es tan importante la danza como la ópera o la zarzuela. Y es que en España no se tiene en cuenta a la danza y eso me da mucha rabia", ha destacado.
Se trataría, en su opinión, de fomentar la danza de diferentes formas, empezando por acercar a esta disciplina a los niños para contribuir a su formación cultural.
La experiencia de "La Pastoral" se ha hecho realidad tras mucho tiempo de reflexión. Ullate tiene ahora en mente otra idea, la de dar a "La bella durmiente", de Tchaikowsky, un aire nuevo.
Aunque ha señalado que para dar forma a esa "versión actualizada", en la que modificaría sobre todo el "pesadísimo" tercer acto, "faltan teatros y medios".
Ullate confía en que el próximo año se conviertan por fin en una compañía estable, con sede en el teatro del Canal. Entiende que de esa forma empezarían a cambiar las cosas.