Vuelve el clásico Medal of Honor
En 1999 Electronic Arts lanzaba 'Medal of Honor' un shooter en primer persona ambientado en la Segunda Guerra Mundial. Su éxito generó escuela y entrega tras entrega fue evolucionando y también desgastándose drásticamente. 11 años más tarde EA lanza una nueva entrega donde, a priori, lo único que queda de 'Medal of Honor' es la marca.
Lo mejor:
- Una presentación realmente buena. La recreación de los ambientes desérticos y la acción del combate es espectacular.
- El modo multijugador es bastante divertido e intenso. Las partidas suelen estar bastante equilibradas.
Lo peor:
- Los mapas del modo campaña son demasiado lineales.
- Le falta una chispa para diferenciarse claramente del resto de competidores.
En los últimos tres años los shooters basados en conflictos modernos se han convertido en los títulos más demandados por los jugadores. En 'EA', conscientes de este paradigma, han decidido dejar atrás a los Nazis y los Aliados para ambientar este nuevo 'Medal of Honor' en un combate moderno.
No obstante para triunfar hay que distinguirse y el juego se ambienta en un conflicto moderno y además real. La acción transcurre en una guerra de sobra conocida como es la que a día de hoy mantiene Estados Unidos en Afganistán contra los talibanes. Ambas partes son protagonistas y enemigos de este título lleno de acción y mucha polémica.
Todo el desarrollo del juego transcurre en el país de Oriente próximo con una ambientación realista y espectacular. Desde rutas por el desierto en quad a escaramuzas en un pueblo casi derruido. Como en la mayoría de shooters actuales, las sensaciones que transmiten son intensas.
Una de las primeras cosas que notamos nada más empezar a jugar es el acertado diseño de los controles. Un manejo realmente sencillo e intuitivo ideal para quienes no estén familiarizados con el género. Las acciones están bien colocadas en el mando y en cuestión de minutos estamos listos para combatir.