Vuelven a la iglesia de Meco seis de las doce tablas del pintor Juan Correa de Vivar declaradas Bien de Interés Cultural

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: EUROPA PRESS
Los madrileños y turistas que se acerquen a Meco podrán visitar en la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción seis de las 12 tablas que se conservan del pintor toledano Juan Correa de Vivar, declaradas Bien de Interés Cultural (BIC) el pasado 17 de julio.
Estas tablas fueron descubiertas en 1950 y reflejan cuatro episodios correspondientes al ciclo de la infancia de Jesús y dos episodios del ciclo de la Pasión. Aunque se sabe que son 12 el número total de obras, se desconoce el paradero de las seis restantes, ya que al parecer, se les perdió la pista tras la Guerra civil, momento en el que estaban custodiadas por el Servicio de Recuperación Artística.

Las obras datan del silo XVI y pertenecen al retablo original de la iglesia donde ahora mismo están expuestas. Llama la atención el grado de conservación en el que se encuentran, ya que según Guillermo Fernández, asesor de restauración de la Consejería de Cultura y Turismo de la Comunidad de Madrid, "apenas se han restaurado pequeños impactos en la madera, por lo que el estado en el que se encuentran es prácticamente el original".

Los frescos estuvieron expuestos en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Henares dentro de la muestra 'Huellas'. Tras finalizar su tiempo de visita en este emplazamiento, dos de ellas se trasladaron a México "en dos urnas herméticas que las aislaron de cualquier tipo de calor o humedad", subrayó Fernández.

En concreto, el proceso de restauración, llevado a cabo hace aproximadamente dos años, consistió en "levantar unos repintes que se hicieron en una modificación anterior en los años 90 y asegurar la película pictórica para evitar cualquier tipo de desprendimientos". En este sentido, el asesor de la restauración de los cuadros, explicó que la restauración concluyó con la inclusión de "nuevos barnices para que la luz pueda empañar los colores".

El consejero de Cultura y Turismo de la Comunidad de Madrid, Santiago Fisas, anunció que se habilitará dentro de la misma iglesia un pequeño museo para facilitar el acceso de las visitas a los cuadros, ya que, aunque son visitables, se encuentran en la sacristía de la parroquia, por lo que los horarios de las visitan están sujetos a la agenda de culto de la Iglesia.

Fisas aseguró que la Comunidad de Madrid "cuenta con un enorme patrimonio cultural, lo que supone una fuente de riqueza muy importante para atraer al turismo". Por eso, prosiguió, "la Comunidad dedicó desde el 2004 hasta el pasado años más de 70 millones de euros en restaurar tanto bienes eclesiásticos como la arquitectura civil que hay en la región".

INFLUENCIA DE JUAN DE BORGOÑA

El retablo fue realizado en la década de los años treinta, la primera en la que el pintor llevó a cabo su actividad de forma independiente. En esta etapa, además de este retablo de Meco, Correa ejecutó el retablo para el convento de las Clarisas de Griñón, el retablo para el monasterio de Guisando en Ávila, y el retablo para la iglesia parroquial de Mora, en Toledo. En estas tablas se aprecia la influencia de Juan de Borgoña en el pintor.

Los tratamientos de restauración comenzaron por las tareas de conservación y protección de la película pictórica. Una vez consolidada ésta, se procedió a realizar algunas intervenciones sobre el soporte de madera, como la colocación de lengüetas de madera que impidiesen la formación de escalones o diferencias de nivel entre unas zonas y otras. Finalmente, se llevó a cabo la reintegración cromática y la aplicación de una capa de protección.

Juan Correa de Vivar (1510-1566) fue el pintor de la nobleza toledana, muy relacionado con los duques de Maqueda, marqueses de Mondéjar, la familia Mendoza y la familia Rojas. Con la Corte también mantuvo una estrecha relación, realizando obras para Carlos V, entre las que se incluye su retrato.

Se formó con el pintor Juan de Borgoña y fue quien introdujo las formas renacentistas en la pintura toledana, apreciándose en él una evolución artística al ir incorporando en su obra modelos próximos a Leonardo y sus discípulos. Se conservan trabajos suyos en retablos de Toledo, Madrid, Guadalajara y Extremadura, además de numerosas obras sueltas en museos y colecciones dentro y fuera de España.