Yasmin Levy fusiona flamenco y música sefardí en ‘Sentir’

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: EUROPA PRESS
La cantante israelí Yasmin Levy (Jerusalén, 1975) hermana flamenco y música sefardí en su último trabajo, Sentir, El disco, producido por Javier Limón, incluye una versión de Antonio Molina, del Allelujah, de Leonard Cohen y un dueto con su padre, el musicólogo Yithak Levy. “Sentir es mi disco más completo y del que me siento más orgullosa”, destacó hoy la artista en una entrevista con Europa Press.
“De hecho, puedo afirmar que con este cuarto disco me he encontrado como cantante y es ahora cuando empiezo mi verdadera carrera”, sentenció.
La cantante explicó que comenzó su andadura musical con Yasmin&Romance(2000), que reunía temas tradicionales en la lengua ladina, el español medieval de los judíos sefardíes que fueron expulsados de España en 1492 por un edicto de los Reyes Católicos.
Más adelante descubrió el flamenco del que se enamoró por estar “lleno de pasión y fuego” y del que acabó surgiendo La judería (2005). Mano suave(2007) fue un regreso a sus raíces sefardíes. Levy resaltó que ambos discos crearon discordia, tanto en el mundo del flamenco como en el de la canción sefardí, porque estaba abriéndose “un camino nuevo de fusión” que ahora plasma “de manera más nítida” en Sentir. “Ya no soy Yasmin queriendo ser cantaora o pura sefardí, sino yo misma”, apuntó. Entre los doce temas incluidos en este nuevo disco se encuentran Mi corazón y Londje de Mí, don antiguas canciones sefardíes escritas en una lengua que hablan en la actualidad 150.000 personas en todo el mundo y de la que se siente embajadora.
Además Sentir incluye varios temas propios como El amor contigo y Porque, que la cantante interpreta a dúo con Elena Vitaly, una artista a la que Levy admira y con la que siempre soñó grabar una canción. La cantante reconoció que su naturaleza se inclina a las canciones tristes, que es de donde busca provocar la emoción. Sentir también incluye una versión de La hija de Juan Simón, una canción de Antonio Molina, que ella calificó como su “dios en la música”. “Las canciones de Molina me cambiaron la vida cuando tenía 16 años y desde siempre tuve claro que quería grabar sus canciones”, sentenció. Entre sus proyectos está el dedicarle un disco homenaje que grabará cuando se sienta “del todo preparada” para asumir “esta gran responsabilidad”.Otro de los temas que más emocionaron a la cantante es La pastora, una canción que, gracias a la tecnología, pudo grabar como un dueto con su padre, que falleció cuando ella tenía un año.