Zimbabue espera en ascuas el resultado de las presidenciales
01/10/2010 - 09:45
Por: COLPISA
Los zimbabuenses esperaban ayer con ansiedad que se rompiera el silencio oficial sobre el resultado de las elecciones presidenciales, después de que la oposición se alzase el miércoles con el control del Parlamento en las legislativas. Tras 28 años de mayoría parlamentaria, la Unión Nacional Africana de Zimbabue-Frente Patriótico (ZANU-PF, en el poder), del presidente Robert Mugabe, perdió el control de la cámara de diputados, que ahora estará dominada por la oposición, con 109 de los 210 escaños, según los resultados oficiales definitivos.
La comisión nacional electoral tardó cuatro días en anunciar, con cuentagotas, la atribución de los escaños, y no ha revelado todavía el resultado de la elección presidencial, lo que según un diplomático occidental demuestra "la fuerte resistencia" de Mugabe, de 84 años, decano de los presidentes africanos.
Los candidatos presidenciales debían reunirse el jueves con responsables de la comisión electoral de Zimbabue para presenciar la comprobación de los resultados, que se espera sean anunciados a más tardar a última hora del viernes, según fuentes de la comisión electoral.
En un intento de adelantarse a una manipulación de los resultados, el Movimiento para el Cambio Democrático (MDC, oposición) reivindicó el miércoles la presidencia para su candidato, Morgan Tsvangirai.Según el MDC, Tsvangirai obtuvo el 50,3% de los votos, frente a un 42,9% para Mugabe y un 6,8% para un ex ministro disidente, Simba Makoni. Sin embargo, el diario estatal The Herald abrió la vía a una segunda vuelta, y afirmó que ninguno de los candidatos dispone de mayoría absoluta.
Todo el apoyo
Por su parte, la ZANU-PF afirmó que está dispuesto a dar todo su apoyo a Mugabe en una segunda vuelta de las presidenciales. El partido "está listo para una segunda vuelta, estamos listos para obtener la victoria", declaró el viceministro de Información, Bright Matonga. Matonga reconoció que su formación "no cumplió con el presidente" y no invirtió suficiente energía en la campaña presidencial.
"En términos de estrategia, sólo aplicamos el 25% de nuestra energía en esta campaña ; en la segunda vuelta utilizaremos el otro 75%", afirmó. Desde las elecciones generales del sábado, el jefe de Estado no ha aparecido en público, alimentando los rumores sobre su reacción. "Está vivo y él también espera con ansiedad los resultados", aseguró Matonga.
En opinión de un diplomático europeo, sería sorprendente que Mugabe, que dirige el país con mano de hierro desde la independencia en 1980, "se rebaje a presentarse a una segunda vuelta frente al que tilda de lacayo de Occidente". Si va a la segunda vuelta, "es porque está decidido a ganar, cueste lo que cueste", considera otro diplomático.
El factor decisivo será la actitud de las fuerzas del orden. Parece que Mugabe ya no puede contar con el Ejército y la Policía, afectados como toda la población por el marasmo económico que llevó al país a depender de la ayuda alimentaria. Pese a que tanto el gobierno como la oposición niegan mantener negociaciones, se organizó una febril actividad diplomática bajo la égida africana.
Así, la Comunidad de Desarrollo de Africa Austral (SADC por sus cifras en inglés) intentaba, según algunas fuentes, convencer a Mugabe, antiguo héroe de la lucha contra el régimen segregacionista de Ian Smith, de que se retire con dignidad. Según un diplomático de la SADC, con base en Zambia, la región debe "movilizarse para evitar una crisis como la de Kenia", donde una ola de violencia dejó 1.500 muertos tras la controvertida elección presidencial de diciembre.
Los candidatos presidenciales debían reunirse el jueves con responsables de la comisión electoral de Zimbabue para presenciar la comprobación de los resultados, que se espera sean anunciados a más tardar a última hora del viernes, según fuentes de la comisión electoral.
En un intento de adelantarse a una manipulación de los resultados, el Movimiento para el Cambio Democrático (MDC, oposición) reivindicó el miércoles la presidencia para su candidato, Morgan Tsvangirai.Según el MDC, Tsvangirai obtuvo el 50,3% de los votos, frente a un 42,9% para Mugabe y un 6,8% para un ex ministro disidente, Simba Makoni. Sin embargo, el diario estatal The Herald abrió la vía a una segunda vuelta, y afirmó que ninguno de los candidatos dispone de mayoría absoluta.
Todo el apoyo
Por su parte, la ZANU-PF afirmó que está dispuesto a dar todo su apoyo a Mugabe en una segunda vuelta de las presidenciales. El partido "está listo para una segunda vuelta, estamos listos para obtener la victoria", declaró el viceministro de Información, Bright Matonga. Matonga reconoció que su formación "no cumplió con el presidente" y no invirtió suficiente energía en la campaña presidencial.
"En términos de estrategia, sólo aplicamos el 25% de nuestra energía en esta campaña ; en la segunda vuelta utilizaremos el otro 75%", afirmó. Desde las elecciones generales del sábado, el jefe de Estado no ha aparecido en público, alimentando los rumores sobre su reacción. "Está vivo y él también espera con ansiedad los resultados", aseguró Matonga.
En opinión de un diplomático europeo, sería sorprendente que Mugabe, que dirige el país con mano de hierro desde la independencia en 1980, "se rebaje a presentarse a una segunda vuelta frente al que tilda de lacayo de Occidente". Si va a la segunda vuelta, "es porque está decidido a ganar, cueste lo que cueste", considera otro diplomático.
El factor decisivo será la actitud de las fuerzas del orden. Parece que Mugabe ya no puede contar con el Ejército y la Policía, afectados como toda la población por el marasmo económico que llevó al país a depender de la ayuda alimentaria. Pese a que tanto el gobierno como la oposición niegan mantener negociaciones, se organizó una febril actividad diplomática bajo la égida africana.
Así, la Comunidad de Desarrollo de Africa Austral (SADC por sus cifras en inglés) intentaba, según algunas fuentes, convencer a Mugabe, antiguo héroe de la lucha contra el régimen segregacionista de Ian Smith, de que se retire con dignidad. Según un diplomático de la SADC, con base en Zambia, la región debe "movilizarse para evitar una crisis como la de Kenia", donde una ola de violencia dejó 1.500 muertos tras la controvertida elección presidencial de diciembre.