El centro de mayores Casablanca pone a prueba su protocolo ante incendios

El centro de mayores Casablanca, en Guadalajara, llevó a cabo este miércoles su anual simulacro de incendios. La habitación 207, ubicada en la primera planta, fue el foco del “fuego”, cuya alarma saltó pasadas las 11.00 horas. A partir de ese instante, desde la recepción se puso en aviso al jefe de emergencias, en este caso la directora del centro Pilar Fernández. La función del jefe de emergencias es determinar desde la centralita si el incendio puede ser apagado con los medios de la residencia o no. En caso de no poder sofocarlo se avisa a los cuerpos de seguridad y se coordina a los empleados del centro para que vayan evacuando a los residentes. Si la directora no estuviera disponible, el puesto de jefe de emergencias lo ocupa la siguiente persona al cargo, es decir, el jefe de brigada. En menos de tres minutos desde el comienzo de la alerta llegó el destacamento de Protección Civil que se compuso de dos vehículos, una ambulancia y un total de nueve efectivos. Mientras tanto los empleados del centro empezaron a evacuar a los residentes desde dos frentes: el ascensor número uno -el único que permanece en funcionamiento en caso de incendio- y las escaleras de emergencias. El ascensor es empleado para desalojar a los residentes con problemas de movilidad. Las escaleras se utilizan para evacuar a los residentes que gozan de mayor autonomía. El punto de encuentro al que deben ser dirigidos los mayores es el parque emplazado en la parte posterior de la residencia. En un tiempo de 19 minutos se consiguió completar el simulacro con éxito sin lamentar ningún incidente.