30 años de Cineclub Alcarreño

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

EDITORIAL
No es fácil que en Guadalajara los ciudadanos se muevan por causas más o menos nobles. Cuando lo hacen es que el motivo es poderoso. La suspensión de la programación del Cineclub Alcarreño ante la denegación de la subvención anual por parte del Patronato Municipal de Cultura ha generado una auténtica marea de apoyos a esta asociación ya legendaria en el mapa de la capital.
Y es que son 30 años las que lleva el Cineclub ofertando una programación alternativa a la cartelera comercial. A lo largo de este tiempo, sus miembros se han renovado, con la incorporación en los últimos años de jóvenes emprendedores y dinámicos como Julián de la Fuente, un auténtico icono en la cultura de la imagen guadalajareña. También han renovado sus formatos, han incorporado fórmulas como los últimos abonos y sus modos de seleccionar los títulos. De su chistera se sacaron La linterna mágica, una manera de acercar al cine a los más pequeños, que la Junta ha exportado al resto de la región. Y de su apego por lo local nació la Muestra Alcarreña de Cortometrajes, donde los creadores noveles han podido mostrar sus trabajos en los últimos años. La actividad de los últimos tiempos ha sido trepidante. Los nuevos directivos imprimieron una velocidad de crucero a los proyectos de este Cineclub, que ha sido testigo de la historia de Guadalajara durante las últimas tres décadas. Siempre apuraron al máximo sus recursos y la denegación de la última subvención municipal les ha situado en una situación crítica. La burocracia no entiende de sensibilidades, los plazos corren, las convocatorias caducan y los fondos se pierden. Sin embargo, la administración, en este caso la municipal, no debería funcionar de espaldas a los ciudadanos. El Cineclub Alcarreño es un superviviente y por ello sabrá salir de ésta. Por si acaso, sus miembros imploran la generosidad de cuantos les quieran ayudar.