33 Años de ayuntamientos democráticos

04/04/2012 - 12:04 Redacción

El miércoles se cumplían ya 33 años desde aquel 3 de abril de 1979 en que se celebraron las primeras elecciones municipales democráticas. Es un buen día para recordar y rendir homenaje a aquellos primeros alcaldes y alcaldesas, concejales y concejalas que llevaron la democracia a los ayuntamientos. Una generación de políticos que, en un momento de especial dificultad, dieron un paso adelante para concurrir a las elecciones, sellando así su compromiso con los municipios de Guadalajara y de toda España.
Hoy es también un buen día para reivindicar una vez más el papel de los ayuntamientos democráticos, y tener un recuerdo para los miles de concejales y concejalas, alcaldes y alcaldesas que han prestado a la sociedad un servicio impagable, de forma ejemplar en la inmensa mayoría de los casos. A quienes no lo hayan hecho así, que las urnas o la justicia les pongan en su sitio. Pero es de justicia también agradecer la labor de quienes sí lo hicieron.
El papel que han desempeñado los ayuntamientos democráticos a lo largo de estos 33 años en toda España ha sido fundamental en la consolidación de la democracia, en el avance de los derechos sociales y en la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos. Me vienen a la memoria infinidad de alcaldes y alcaldesas de pequeños pueblos de la provincia de Guadalajara que se han dejado y se dejan una buena parte de su vida en servir a sus vecinos y en luchar porque sus pueblos prosperen o no desaparezcan. Y también de los pueblos más grandes, estirando presupuestos siempre escasos para atender a todos los vecinos que siempre acaban llamando a la puerta más cercana: la del Ayuntamiento. Mi cariño y mi reconocimiento para todos. Un saludo hoy a todos los alcaldes y alcaldesas, concejales y concejalas de la provincia de Guadalajara, compañeros y compañeras que seguís en la brecha tratando de mejorar la vida de vuestros vecinos y tratando de capear este temporal que amenaza con acabar con todo. Son tiempos difíciles para todos, y de nuevo sabéis que vuestra labor es más necesaria que nunca. Deseo que vuestros desvelos y vuestro esfuerzo tengan sus frutos y superemos cuanto antes esta dura etapa. Podría citar muchos nombres, todos por méritos propios. Permitidme sin embargo que personalice este pequeño homenaje en un gran alcalde que nos ha dejado recientemente: Ramiro Almendros, uno de aquellos pioneros de 1979, que fue hasta 2003 alcalde de Cabanillas del Campo  y cuya figura se recuerda y se respeta en toda la provincia.