A favor de una ley de igualdad de genero para Castilla-La Mancha

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Cartas al director
ALTAMIRA GONZALO VALGAÑÓN Presidenta de la Asociación de Mujeres Juristas Themis
La Ley Orgánica 3/2007 de 22 de marzo para la Igualdad Efectiva entre Mujeres y Hombres, en la mayor parte de su contenido, es legislación básica, es decir, es el mínimo a cumplir, lo que permite, aunque no obliga, a las Comunidades Autónomas la ampliación de los derechos en ella reconocidos.
No es una obligación, pero sí una responsabilidad histórica contribuir a mejorar los contenidos de la Ley de Igualdad mediante la aprobación en esta Comunidad Autónoma de una ley de igualdad de género, de igualdad entre mujeres y hombres en Castilla-La Mancha.

Esta región se ha caracterizado por ir siempre un paso por delante del resto de las regiones en la lucha contra la desigualdad. Castilla-La Mancha ha sido y debe seguir siendo vanguardia en la aprobación de legislación antidiscriminatoria. Dos ejemplos lo acreditan:
1.- La ley 5/2001 de 17 de mayo, de Prevención de Malos Tratos y Protección de las Mujeres Maltratadas, que fue la primera Ley que se aprobó en España en esta materia y que, sin lugar a dudas, sirvió de referente y de precedente para la aprobación de la Ley Orgánica 1/2004 de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género. Castilla-La Mancha tiene recursos y servicios de asistencia jurídica a mujeres víctimas de malos tratos que no los tienen en otras regiones y que han logrado que en esta Comunidad Autónoma se dicte un mayor porcentaje de sentencias condenatorias a los agresores o que el porcentaje de retirada de denuncias por parte de las mujeres maltratadas sea inferior al resto del Estado Español.
2.- La Ley 11/2002 de 27 de junio, de modificación de la Ley 5/1986 de 26 de diciembre, Electoral de Castilla la Mancha, incorporó la paridad electoral en esta comunidad, lo que no ocurriría en general y nunca en los mismos términos para el resto del Estado hasta la aprobación de la Ley de Igualdad del año 2007. La importancia de esta modificación de la Ley electoral de la región fue enorme, como pueden ver: en el año1989 había 4 mujeres diputadas y 43 hombres. En el año 2009 hay 24 mujeres y 23 hombres. Las mujeres castellano manchegas están mejor representadas gracias a una ley que supo ser pionera e ir por delante. Los mismos efectos debe conseguir la Ley de Igualdad de Género que se proyecta para la región. Porque su contenido no es una mera reiteración de la Ley de Igualdad general. La peculiaridad de esta ley es que, dentro de las competencias estatutarias, reconoce derechos concretos; reconoce derechos de diferentes colectivos para corregir la situación de mayor dificultad en la que se encuentran. En el ámbito de las relaciones de trabajo, es muy importante el reconocimiento del derecho a un permiso de paternidad de 4 semanas, porque ello va a permitir a los padres un mejor cuidado de sus hijos e hijas y con ello se avanzará en esta región, en mayor medida que en otras, en el camino de la corresponsabilidad. Trata esta Ley de incentivar la conciliación y, lo que es fundamental, considera la maternidad como una función social, por fin no es solo una cuestión de las madres y, como mucho, también de los padres, es una responsabilidad social. Importante es la elaboración de planes de igualdad en las empresas de más de 50 trabajadores, frente a los 250 de la legislación estatal.
Establece los requisitos para el reconocimiento de la marca de excelencia y regula en qué supuestos se tendrá derecho a subvenciones, baremos o bonificaciones.
Crea las Unidades de Género en cada Consejería, responsables de llevar adelante la incorporación de la perspectiva de género en todo el trabajo de la Comunidad Autónoma. En fin, establece la elaboración de un Plan Estratégico de todas las administraciones públicas de Castilla-La Mancha como instrumento para alcanzar la igualdad efectiva de mujeres y hombres. Como ya ocurrió con la Ley de Prevención de Malos Tratos y con la modificación de la Ley Electoral para introducir la paridad electoral, esta Ley supone una mejora considerable en el reconocimiento de derechos respecto a la aprobada a nivel nacional y su resultado se podrá estimar a corto y largo plazo, pues hay medidas de muy inmediata aplicación.
Una sociedad es más avanzada cuanta menos desigualdad existe entre las personas que la componen. Castilla-La Mancha tiene la oportunidad de situarse, como en otras ocasiones, por delante, y de contribuir al avance de las mujeres y de los hombres mediante la aprobación de esta ley de igualdad de género.