A lo que estamos, por favor

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Ortiga
Todo parece indicar que fue un despiste. Durante la madrugada del sábado, a un hombre y su furgoneta se les fue el santo al cielo durante unos segundos y, cosas de la vida, se metieron en sentido contrario en la A-2.
Ellos querían ir hacia Madrid, pero lo hiceron en el carril por el que los coches iban hacia Barcelona. Al final pasó lo que tenía que pasar: un accidente de tráfico. Por fortuna, nadie resultó herido grave, ni el conductor de 38 años ni las dos jóvenes, de 21 y 23, que tuvieron la mala suerte de cruzarse en su camino. El salió ileso. Ellas, con heridas leves. Tampoco es raro que salga peor parado el que menos culpa tiene. Y todo parece indicar que fue un despiste. Hay despistes que hacen esbozar una sonrisa, pero otros no. Éste es de los del segundo tipo. Cuando alguien se pone a conducir, cuando coge un vehículo y se lanza a la carretera, hay cosas que debe tener muy claras y una de ellas es el carril por el que está circulando. Parece de perogrullo, pero ahí están los hechos. Hay gente que se distrae, quizás porque se olvida que hay vida en juego y muy jóvenes, de 21 y 23 años.