A poner palos en la rueda

 

 La voluntad de restauración de la vida pública que ha anunciado Mariano Rajoy en su discurso de investidura debe hacerse realidad, abordando los problemas a fondo. No se puede afrontar el futuro con recetas viejas que se han demostrado inservibles. Es tiempo para cambiar el rumbo, arrimar el hombro y recuperar los grandes consensos en aras del bien común. No hay que esperar, como ha dicho Rubalcaba, a que Rajoy nos traiga otro día las malas noticias. Esas las venimos padeciendo desde hace tiempo; ahora es momento de ponerse a trabajar, de colaborar y de no poner palos en la rueda para poder escribir juntos una nueva página en la historia de nuestra democracia, en la que cuanto antes se cambien los malos augurios por las buenas noticias.