¡A por las personas, señora Guarinos!
Publica Ana Guarinos, portavoz del Grupo Popular en las Cortes regionales, una carta infame contra el Presidente regional, José Mª Barreda. Hace mucho tiempo que ella confundió la oposición política con el insulto simple y llano, y no es ésta la primera vez que recurre a la falacia ad hominem, cuyo único objetivo es desacreditar a las personas al precio que sea. Coja usted una buena ración de falsedades, alíñelas con una buena dosis de bilis agresiva contra la persona en cuestión, aparque todas las leyes de la lógica racional, lo más humano de los hombres, y ya ha cocinado una perfecta falacia ad hominem. La receta es fácil, pero indecente.
Guarinos ha convertido la política en un ejercicio pugilístico abyecto, falto de argumentos e idea alguna, e impropio de personas educadas, cuanto más de políticos demócratas, como ella incomprensiblemente se autocalifica. Recordemos que en su ataque ad hominem alcanzó cotas inigualables cuando insistió durante largos años en una acusación infundada, como reconoció taxativamente la Audiencia Provincial de Guadalajara, contra técnicos y trabajadores del servicio contra incendios para los que pedía penas de larga cárcel. Nada le importaba, ni la objetividad de la acusación, ni el sufrimiento de personas inocentes.
Por si hubiera alguna duda, ella misma se descubre al inicio de su carta. Tras anunciar su ataque frontal, dice en un arrebato de confusa sinceridad: Vaya por delante que me refiero a la persona, no al cargo, al que respeto y respetaré siempre, por convicción, por principios y porque soy una demócrata convencida de pensamiento, palabra y obra. Pues señora Guarinos, si algo hay que respetar es precisamente a las personas, y si algo se puede criticar es precisamente el ejercicio del cargo; el cargo en sí también hay que respetarlo. ¡Cuánto despropósito en su afirmación! ¿Cómo es posible que una persona, que además se autoproclama demócrata, anuncie que va directamente a por la persona? ¿A qué ha reducido esta señora la confrontación política, a una confrontación entre personas? Es una actitud absolutamente lamentable y rechazable y expresión de una concepción visceral, primaria, de la relación política más propia de la horda que de una sociedad estructurada democráticamente.
Es ésta una actitud que aparece con alguna frecuencia en la vida política española, la última por boca de los energúmenos que gritaban e insultaban a Zapatero en el momento más solemne de un acto de homenaje a los caídos por la patria y que Esperanza Aguirre justificaba amparándolo en la libertad de expresión y no condenaba amparándose en la obligación de respeto. Afirmaciones como la de Guarinos no son tan frecuentes en los líderes políticos, en general mucho más sutiles. Ella es la portavoz del Grupo Popular, que a su vez representa a muchos miles de castellanomanchegos. Con toda seguridad que la enorme mayoría sentirán asco de esta carta. ¿A quién la dirige Guarinos? ¿Qué débil mental le aceptará la sandez de que Barreda renuncia a vivir en su tierra para vivir con su familia en una región Madrid- gobernada no por casualidad por el Partido Popular (sic)? Éste es un ejemplo perfecto de la falacia ad hominem: cinco millones de personas viven en Madrid porque gobierna el Partido Popular. Absoluta debilidad argumental, además de ser falso que Barreda viva en Madrid.
¿Y lo de sacrificar a su tierra con la falta de agua y con la condena a la sequía durante 30 años para utilizar electoralmente el tema del agua (sic)? ¿De qué desierto está hablando Guarinos? No sería la menos fuerte esta otra falacia ad hominem: Barreda critica que la sra. Cospedal pueda atender como se merece a Castilla-La Mancha y sus tareas de secretaria nacional del Partido Popular; luego Barreda duda de que las señoras, tontas ellas, puedan hacer dos cosas bien al mismo tiempo; luego Barreda es machista (sic otra vez). La señora Guarinos suspende en Lógica con un cero, pero es una experta, falaz y marrullera pugilista política.
¿Y esta otra filigrana de la falacia ad hominem, es decir, del ataque directo a la persona? Barreda es presidente de Castilla-La Mancha, su esposa es diputada nacional, luego Barreda ha votado a través de los diputados socialistas y de su propia mujer todas aquellas iniciativas que han conducido a nuestra tierra y a nuestro país a una catástrofe económica y social (sic de nuevo).
Podría pensar con la lógica aplastante de los hechos que tanto exabrupto no intenta sino esconder la verdad incómoda de su jefa, la sra. Cospedal, que tan mal resultado da en Castilla-La Mancha, en una carrera de meritoriaje ahora que se aproximan las elecciones. La carta sigue desgranando despropósitos, pero yo me niego a continuar argumentando con lógica a quién sólo se alimenta de bilis y odio personal. A mí también me da asco este ejercicio al que algunas personas públicas, Guarinos, Cospedal
quieren reducir el noble oficio de la política. Les puedo confesar que en dieciséis