Acabando el curso académico
22/06/2012 - 00:00
Estamos acabando el curso académico y como a muchos otros profesionales de la educación me preocupa el nivel, no sólo académico sino moral (en valores) que están obteniendo nuestros alumnos, los próximos directores de nuestra sociedad.
Después de una larga meditación sobre el tema y las causas pienso que la verdad no es posible encontrarla en el bullicio, cada vez más estresados como estamos, persiguiendo ideales de seguridad y un sin fin de metas externas que únicamente nos conducen al vacío, sino que requiere un cambio drástico de mentalidad, donde comprendamos la necesidad de volver la vista hacia nosotros mismos (nuestro tesoro interno), donde se prioricen actividades que faciliten la reflexión y el silencio interno, de mayor contacto con la naturaleza, donde busquemos la mayor simplificación de nuestras obligaciones y tareas, en colaboración en vez de en competición cada vez más feroz como lo hacemos.
En una de las asignaturas que imparto (geología) pedí a los alumnos que hicieran un trabajo sobre algún aspecto de su entorno relacionado con la materia y lo expusieran a sus compañeros en un tiempo máximo de 5 minutos, casi todos han hecho el trabajo bajando de Internet todo el material necesario, no tenían tiempo para contemplar el entorno.
Y es que la verdadera virtud no proviene de la educación en consejos morales, sino que brota del ser humano que encuentra sus propias respuestas y se realiza, actuando moralmente.