Acoso a la jueza Alaya
14/10/2013 - 00:00
En lugar de levantar las alfombras que ocultan la corrupción, por la cual están siendo investigados judicialmente, los sindicalistas de UGT y CC OO han puesto en marcha una intolerable operación de acoso y desprestigio contra la jueza Alaya que traspasa los límites de la legalidad, hasta el punto de que unos 200 liberados se concentraron ante el juzgado con ánimo intimidatorio, las imágenes emitidas por las televisiones eran patéticas. En un Estado de Derecho nadie tiene patente de corso, tampoco los sindicalistas, que se niegan a rendir cuentas ante unos ciudadanos escandalizados.