Acoso y derribo del interino
09/12/2013 - 00:00
En estos días de recortes y despidos por doquier, las administraciones públicas también hacen su aportación al incremento de las listas del paro; e incluso, como en CLM, lo lideran. Ahora es la Consejería de Fomento la que está llevando a cabo un Plan de Recursos Humanos (destrozos humanos) que, además de privatizar 1.000 km de carreteras, cerrar laboratorios y talleres, desplazará a unos 140 trabajadores públicos, que serán despedidos o deslocalizados de sus centros y poblaciones. Los despedidos, directa o indirectamente, son una docena de trabajadores cuyo único delito es ser interinos. Y digo único delito porque parece que esta administración tiene como objetivo cargarse interinos, cueste lo que cueste. El Gobierno Cospedal no escatima esfuerzos ni repara en gastos en su campaña de acoso y despido de los interinos.
Así, entre las medidas incluidas en el PRH de Fomento está el cierre del taller de Guadalajara, que se ocupa de tener siempre a punto a los vehículos de conservación de carreteras de esta consejería (quitanieves, maquinaria, furgonetas, etc.). Este taller es atendido a día de hoy por dos trabajadores mecánicos e interinos, y ese es el motivo que aduce la administración para cerrarlo: que son interinos. Nadie pone en duda su profesionalidad, nadie pone en duda su excelente trabajo; nadie pone en duda que la labor que realizan es imprescindible y deberá seguir haciéndose; y nadie pone en duda, además, que el servicio que prestan estos trabajadores ahorra dinero al ciudadano, porque el coste de llevar a reparar los vehículos a talleres externos será muy superior. Sí señores: los mecánicos interinos del Taller de Guadalajara ahorran dinero al ciudadano.
Y esto lo saben todos los responsables de la administración, que les felicitan por su buena labor y que conocen los precios ofertados por empresas privadas por hacer lo mismo (con menos garantías). Todos en la consejería de Fomento son conscientes de esto, pero les da lo mismo. Es una decisión tomada: si son interinos, da igual que trabajen bien o mal; y da igual que salgan caros o baratos. Hay que acabar con ellos porque lo pone en el libro de recetas de Cospedal. Este es el mensaje que transmite el Gobierno de CLM. Aquí da igual que trabajes o no. Por muy buen profesional que seas, por mucho que te esfuerces, por mucho que le ahorres al ciudadano, los criterios son otros. El que está marcado como interino no tiene perdón.
El que está marcado, a la calle. Cueste lo que cueste. A los miles de interinos que ya a despedido el Gobierno Cospedal se van a sumar ahora los dos compañeros mecánicos del taller de Obras Públicas de la Junta en Guadalajara. Tienen la marca de interinos y la consejera los va a despedir. Nadie lo entiende, pero los van a despedir. Por esto, y por los otros muchos destrozos del PRH, es por lo que convocamos en Fomento, el pasado día 7 de noviembre, la primera huelga sectorial en una consejería de la Junta (otro record Cospedal). En la provincia de Guadalajara, la huelga fue seguida masivamente por los trabajadores de las brigadas, fijos e interinos. Porque lo que están haciendo no lo entiende nadie. Durante aquel paro, un trabajador interino se preguntaba para qué sirve trabajar bien, para qué esforzarse si da igual lo que hagas; si te van a despedir igual.
Tras esta conversación decidí escribir esta carta, para que la ciudadanía sepa lo que está pasando, las injusticias y tropelías que se están cometiendo, los despilfarros en que incurre nuestro Gobierno con tal de despedir interinos y desmantelar servicios públicos para favorecer el lucro privado. Sí tengo que recordar que terminamos la conversación coincidiendo en que somos trabajadores, somos profesionales, tenemos dignidad, sentido común y nos gusta tener nuestra conciencia en paz y dormir tranquilos. Son otros los que, si tuvieran dignidad, no dormirían pensando en lo están haciendo con nosotros. Porque lo cierto es que a los dos mecánicos del Taller de Guadalajara los van a echar a la puñetera calle. Cueste lo que cueste, porque al ciudadano le va a salir más caro. No quiero poner aquí el punto final. Antes, quiero dar ánimo tanto a estos dos mecánicos como al resto de trabajadores que van a ser despedidos en este plan de destrozos humanos; y recordarles que ¡siempre cabeza alta! Somos más y a esta situación, seguro que le daremos la vuelta.