Adiós al Palacio de los Arias de Molina de Aragón
El edificio presentaba síntomas de derrumbe que han obligado a tomar esta decisión al consistorio.
El Ayuntamiento de Molina de Aragón, en la provincia de Guadalajara, ha tenido que proceder a la demolición controlada del Palacio de los Arias, un edificio del siglo XVIII que se encontraba en peligro de derrumbe y había sido incluido en la Lista Roja del Patrimonio por la Asociación Hispania Nostra, tal y como informó ayer El Decano de Guadalajara.
Los propietarios del inmueble no se hicieron cargo de su mantenimiento y el Ayuntamiento tuvo que contratar a una empresa privada para llevar a cabo la demolición y el desescombro, tratando de conservar la fachada en la medida de lo posible.
El Ayuntamiento está tratando de localizar a la empresa inmobiliaria que supuestamente es propietaria del edificio, aunque si no se hace cargo del mismo, podría ser expropiado por el Consistorio. La demolición ha supuesto un desembolso significativo para el Ayuntamiento.
La página web de Hispania Nostra explica “Se trata de un palacio de gran tamaño al estilo de los palacios aragoneses de entre los siglos XV al XVIII. Cuenta con una planta sótano, entreplanta, dos plantas superiores y una planta bajocubierta. Posee muros de mampostería en la parte inferior y estructura de madera en las plantas superiores. Actualmente no es habitable. Centra su valor en la fachada principal, destacando la deteriorada portada de sillería labrada y su escudo, así como la ordenada disposición de huecos y la progresión en la administración de las dimensiones de los mismos. De los medallones pintados en los entrepaños de los balcones, en la fachada principal, únicamente quedan algunas esquinas. La fachada posterior posee una galería abierta en la planta superior de gran belleza.”
El estado de conservación, tal y como recuerda El Decano en su información, era muy malo debido a la demolición del edificio colindante que provocó que la pared medianera quedara al descubierto.
Se han producido derrumbes parciales dejando al descubierto el interior. El riesgo de colapso de la estructura de medianería provocó que en el año 2013 tuviera que ser apuntalado su interior. Actualmente amenazaba con desplomarse.