Afrontar un futuro con garantías
01/10/2010 - 09:45
Editorial
Durante cerca de dos horas el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda hacía ayer un amplio análisis de la situación regional. El debate del Estado de la Región, lejos de convertirse en un trámite más, fue el escenario idóneo para presentar una batería de propuestas con las que superar la difícil situación económica a la que se enfrentan los castellano-manchegos.
Consciente de la necesidad de afrontar la compleja situación económica y social, el presidente regional centraba ayer su discurso en el Pacto de Castilla-La Mancha, que se convertía en el eje vertebrador de una profunda radiografía de la comunidad autónoma. Un amplio repaso por las áreas económicas le servían a Barreda para plantear más de 10 nuevas leyes y 40 medidas con el fin de superar las dificultades y afrontar el futuro de la región con garantías. La más novedosa, la que pretende garantizar el acceso a una vivienda a los jóvenes o familias con menos recursos apostando por la compensación de la diferencia entre el coste del alquiler de una vivienda libre y el que constaría una vivienda protegida. Pero no fue el capítulo económico el único que protagonizó el debate, aunque sí el más relevante. También se aludió a las políticas sociales, especialmente a las que se llevan a cabo en las áreas de Educación y Sanidad. Ahí, el presidente regional se comprometió a destinar la mayor parte de la financiación autonómica, anunciando una Ley de Servicios Sociales o una de Derechos y Deberes de las personas en relación con la Salud, entre otras. Frente a esta batería de propuestas, la portavoz de la oposición Mª Dolores de Cospedal se centró en repetir su discurso de crítica sobre el incremento del paro, la intervención de CCM o la situación del Estatuto de Autonomía y apuntó medidas económicas propuestas por su partido en el ámbito nacional. Con su duro enfrentamiento no quiso recoger al guante lanzado por Barreda sobre la necesidad de sumar esfuerzos para afrontar el futuro y superar las dificultades. Todo lo contrario.