Agradecimiento de la Cruz Roja
El pasado día 7 de febrero, a las 19 horas Doña María Carmen Hernández, presidenta de la Cruz Roja Española en Guadalajara, quiso agradecer a todos los socios su pertenencia a esta Institución que tanto bien está haciendo en la sociedad. El acto se celebró en el Centro Municipal Integrado Eduardo Guitián que presentó un lleno a rebosar. Todos se sintieron honrados por pertenecer a una organización que tanto bien hace en la sociedad. Nosotros que asistíamos como invitados nos sentimos honrados y agradecidos y sentimos igualmente la trascendental labor que la Institución hace a lo largo de todo el año. No queremos dejar pasar la ocasión sin agradecerlo. Es de todos más que conocida y reconocida la labor y sobran las palabras porque también ellos saben que la sociedad toda agradece su inestimable labor. No es cuestión de mencionar nombres porque la omisión de alguno podría molestar. Gracias, pues, desde estas líneas a tan inestimable función a todos empezando por su presidenta provincial y su presidente regional, Javier Sennet, y por el gran número de asistentes al acto. A continuación de la entrega de las correspondientes distinciones, la Banda de Música Santa María Magdalena nos deleitó con una serie de interpretaciones que emocionaron a todos. No es cuestión de mencionar a nadie, pues en el todos nadie queda excluido y nadie puede darse por menos si el nombre de alguno se omitiera. No queremos insistir demasiado en cuanto a lo que representa la Cruz Roja en la sociedad porque es conocida su función por todos. Simplemente es dar un testimonio más de la inestimable función que realizan en nuestros tiempos y desde su fundación. De la Banda de Música, de Mondéjar, tampoco decimos nada sino que nos deleitó con sus varias piezas interpretadas. Musicales de hoy y de ayer, todas ellas muy del gusto de cuantos estábamos escuchándolas. Y como todos cuantos podáis leer estas líneas sabéis más que nosotros de lo que va por vuestra implicación en todo ello, sólo nos queda añadir nuestro propio agradecimiento por la función tan extraordinaria que desempeñáis en una sociedad tan necesitada de ayuda. Fue un honor asistir.