Aike pide pasarelas peatonales y ciclables sobre la Ronda Norte y la N-320
Para conectar la ciudad con los senderos de su entorno natural.
El grupo Aike propone construir pasarelas, para peatones y bicicletas, que conecten la ciudad con los senderos del entorno natural que la rodea superando las barreras que constituyen las vías de alta densidad de tráfico que limitan el municipio. Se refieren, en concreto, a dos pasarelas: una sobre la Ronda Norte, uniendo así la capital con el antiguo camino de Tórtola y Taracena, y otra sobre la N-320 a la altura del hospital. Con ello, el grupo municipal da un paso más en su empeño de crear de una Red de Senderos Verdes Urbanos en Guadalajara
Según ha argumentado Susana Martínez, presidenta de Aike, Guadalajara carece de una red de senderos urbanos y a ello se suma la limitación de poder conectar con el entorno natural próximo. “Desde Aike pensamos que es importante para esta ciudad, como filosofía, abrirnos, conectarnos con ese entorno natural que tenemos cerca, crear nuevas vías, recuperar caminos antiguos y para eso es imprescindible la creación de pasarelas que permitan superar el límite urbano y conectarnos con el entorno natural de una forma cómoda, segura y fácil para los vecinos y vecinas de Guadalajara”, indica.
Lo que proponen, según detalla el concejal de Aike, Jorge Riendas, es que los técnicos municipales elaboren una memoria sobre la localización más adecuada y los costes que supondría la construcción de estas infraestructuras y que, posteriormente, sea planteada su ejecución a las administraciones competentes en cada caso: la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha en la Ronda Norte, y el Estado en el caso de la N-320.
La pasarela solicitada sobre la Ronda Norte daría continuidad al antiguo camino de Tótola que existía desde las torres del Alamín hacia dicho municipio y Taracena por el actual bulevar de Clara Campoamor. Respecto de la otra, sobre la N-320, recuerdan que se trata de un punto en el que es habitual ver cruzando a personas que salen desde la ciudad hacia el cerro de San Cristóbal, la finca del Casino o la urbanización El Clavín.
Por otro lado, piden también que se convenie el cuidado de los nueve accesos peatonales subterráneos sobre la A-2, exigiendo su mantenimiento y una buena iluminación que asegure el buen estado de esas infraestructuras para disfrute de vecinas y vecinos, puesto que “no están en las mejores condiciones de seguridad y limpieza”, señala Martínez.