Unos presupuestos nada participativos

29/10/2024 - 10:58 AIEK

En la página web del Ayuntamiento se pueden consultar las memorias de los procesos de presupuestos participativos desde el año 2016, leyéndolas se puede ver como en estos años se ido variando el modelo y tristemente, en lugar de mejorarlo se ha ido deteriorando: plazos imposibles, falta de difusión, ninguneo de los Consejos de Barrio, falta de rigor en el proceso marcado y, lo más grave, la no ejecución de los proyectos elegidos por la ciudadanía. El ejemplo más cercano son las propuestas votadas por la ciudadanía en el año 2023 donde ninguno de los proyectos, como la pista deportiva en el barrio de Aguas Vivas o el rocódromo al aire libre, se han ejecutado.

El desinterés y hastío de la ciudadanía ha sido directamente proporcional, cada año menos proyectos y cada año menos participación. Los presupuestos participativos deberían ser una forma de implicación de los vecinos y vecinas en la política local, una herramienta para dar protagonismo a la ciudadanía, donde canalizar demandas, generando espacios de diálogo entre representantes públicos, vecinas y vecinos, colectivos y personal técnico. Pero ningún equipo de Gobierno hasta la fecha ha trabajado desde ese convencimiento, son un trámite que obliga la ley para elaborar el proyecto de presupuestos del Ayuntamiento y se cumple con más o menos desgana.

Este año, al cabreo de las vecinas y vecinos por la desaparición de la partida presupuestaria que debería haber servido para ejecutar los proyectos seleccionados en el 2023, la desastrosa reunión informativa inicial, las fechas veraniegas y la falta de difusión habitual sumamos que en la fase final de consulta pública han aparecido proyectos que no han sido planteados por las asociaciones, que no se han presentado en el tiempo y forma que marcaban las pautas publicadas y que no contaban con informe favorable de los servicios técnicos, condición previa necesaria.

El equipo de Gobierno, Partido Popular y Vox, han sido muy prácticos: si no hay participación, se inventa y no pasa nada, así disimulaban su incapacidad en esta materia y las taras con las que han planteado el proceso. Una forma de actuar muy efectiva si el

objetivo es que las asociaciones que todavía hacen el esfuerzo de participar, presentando proyectos y asistiendo a los Consejos de Barrio a pesar de los desencantos reiterados, desistan del todo y para siempre. La falta de rigor que supone incorporar propuestas que no se han presentado en tiempo y forma daña el proceso de participación y la confianza de los colectivos que se han implicado. Más si las propuestas que se han añadido por arte de magia no son más que trabajos pendientes de mantenimiento, que deberían estar atendidos de una manera ordinaria por el Ayuntamiento. No se debería confundir estas tareas con proyectos que aportan un valor añadido al barrio y que dan sentido pleno a los Presupuestos Participativos.

Desde AIKE hemos solicitado la retirada de la fase de votación de las propuestas que no se han presentado correctamente, convencidos como estamos de que de la participación ciudadana es indispensable para cuidar la salud democrática de nuestras instituciones y construir ciudad.