Al señor presidente de la Real Federación Española de Fútbol
10/02/2011 - 00:00
Me dirijo a Vd. en mi calidad de Presidenta de la Asociación Nacional de Cofradías, Hermandades y Bandas, entidad que actualmente representa un número muy importante y además con ámbito nacional de Hermandades-Cofradías y Bandas.
El motivo de esta misiva es el de poner en su conocimiento los siguientes hechos que a continuación detallo:
Ha llegado a nuestro conocimiento por los medios de comunicación que la final de la Copa de S.M. el Rey está programada para el próximo día 20 de abril, Miércoles Santo. Posiblemente usted o a quien proceda, queremos por nuestra parte pensar que no era consciente de la fecha tan señalada como es la Semana Santa, y en particular Miércoles Santo como anteriormente le cito.
Somos conscientes, que en algunas Comunidades Autonómicas, posiblemente la repercusión de Nuestra Semana Mayor sea en menor medida. No obstante, la mayoría de la Comunidades Autonómicas procesionan este día 20 de Abril sus Estaciones de Penitencia siguiendo la liturgia de la pasión de Nuestro Señor Jesucristo.
Teniendo presente que la amplia mayoría de la ciudadanía de este País es de religión Católica y viven 365 días al año para procesionar su Imagen Bendecida y tan esperada, numerosas Hermandades, Cofradías, Bandas, Costaleros/as y todas las personas que giran en torno a la Semana Santa, nos han transmitido su malestar porque se van a ver privadas de un evento deportivo nacional de tanta importancia, como es la Final de la Copa de S.M. el Rey.
Le hago esta observación puesto que millones de personas estarán ese día contemplando y como no, llevando sobre sus hombros y acompañando a esa Imagen Venerada por nuestras calles de España.
Por este hecho le escribo para que la Real Federación Española de Fútbol ponga en conocimiento a la Casa Real, a la Secretaría del Estado para el Deporte y los Clubs finalistas, e intenten que la citada fecha de la final pueda ser modificada, y asimismo, solicito de usted como Presidente de la Real Federación Española de Fútbol, que medie para evitar una confrontación innecesaria de intereses o para que los aficionados al fútbol no sufran una decepción al no poder seguir este evento por estar ocupados en sus actividades litúrgicas de una de las tradiciones culturales religiosas más importante del mundo, la cuál se celebra en nuestro País.
Por todo lo anterior expuesto, tenga a bien concedernos al Sr. Consejero de la Presidencia y Portavoz para Asuntos Eclesiásticos y a ésta que le escribe, lo antes posible una entrevista personal para exponerle el impacto que podría tener una elección de la fecha tan conflictiva con los intereses de millones de aficionados.