Algo sigue fallando en la sociedad
01/10/2010 - 09:45
Ortiga
La lacra social de los malos tratos sigue residiendo en los domicilios de la provincia, a pesar de las múltiples campañas y los continuos mensajes de las administraciones llamando a la concienciación ciudadana. En ningún caso están justificadas estas situaciones de violencia, pero es aún peor, cuando se comprueba, como en el reciente caso de Cabanillas, cómo estos episodios los protagonizan jóvenes de 24 años, chicos que deberían estar más que concienciados de la igualdad y el respeto hacia la otra persona.
Es, simplemente, una muestra de que algo sigue fallando en la sociedad, a pesar de las medidas y vigilancia que hay disponibles, porque la mujer continúa siendo víctima de agresiones dentro de su propio domicilio, y a manos de su propia pareja. Por fortuna, en esta ocasión, la rápida intervención de la Policía Local, gracias a la llamada de alerta de un vecino que escuchó los gritos de la mujer evitó que sufriera daños mayores. Los agentes encontraron a la joven de 23 años con erosiones y contusiones faciales, aunque los daños psicológicos, que no se pueden cuantificar ni ver, seguramente, serán mucho mayores y muy difíciles de erradicar aunque pase el tiempo.