Alique pregunta al Gobierno por el borrador del plan de Cuenca del Tajo y el trasvase

 

  Las preguntas sobre el trasvase se refieren también al acuerdo suscrito por el Gobierno de Rajoy con las comunidades de Valencia y Murcia “para perpetuar el trasvase en condiciones más favorables para los regantes del Levante” sin la participación de Castilla-La Mancha. “¿Cómo es posible que Valencia y Murcia firmen un memorándum de entendimiento sobre el Tajo con ausencia de Castilla-La Mancha? ¿Acaso el Tajo nace y discurre por Valencia y Murcia?”, pregunta Alique.

 

  Además, el senador socialista ha planteado hasta una decena de cuestiones relativas al plan de cuenca del Tajo, que considera perjudicial para los intereses de la región, en especial para los pueblos ribereños de los embalses de cabecera en las provincias de Guadalajara y Cuenca. Por eso, pregunta por qué se han modificado en perjuicio de estos algunos planteamientos del borrador conocido a finales de 2011. Este documento modificaba las reglas de explotación del trasvase, limitando el máximo trasvasable en torno a 200 hectómetros anuales cuando los embalses de cabecera almacenaran menos de 1.500 hectómetros.

 

  Sin embargo, el nuevo borrador mantiene la posibilidad de derivar hasta 650 hectómetros anuales, pese a que las aportaciones de agua a los embalses de cabecera han bajado a casi la mitad desde 1980 hasta ahora. De hecho, mientras la aportación anual media fue de 1.474 hectómetros entre 1958 y 1980, desde ese año hasta ahora ha pasado a ser de 773 hectómetros, apenas un centenar por encima del máximo trasvasable.

 

  Además, mientras que el vigente plan de cuenca dice rotundamente que no se podrá trasvasar cuando los pantanos de cabecera tengan menos de 240 hectómetros cúbicos “ni aún en condiciones hidrológicas excepcionales” –ni siquiera para “riego de socorro en la cuenca del Segura”, según dice textualmente–, el borrador conocido ahora elimina esa prohibición para los 400 hectómetros que señala como cantidad no trasvasable, “lo que deja en evidencia que se trata de un límite ficticio y perfectamente vulnerable”, ha indicado Alique.

 

  También se ha reducido a la mitad en el nuevo borrador la reserva de agua para Madrid y Castilla-La Mancha, que ha pasado a ser de solo 80 hectómetros cúbicos, y no se contempla un nivel de agua en los embalses de cabecera suficiente para garantizar el desarrollo de los municipios ribereños. Igualmente, quedan seriamente mermados los caudales ecológicos previstos para el río a su paso por Toledo y Talavera de la Reina, que pasan de 14 y 16 metros por segundo, respectivamente, a 10 metros por segundo en ambos casos.

 

  A pesar de ello, el senador socialista quiere que el Gobierno aclare si considera que es posible mantener un nivel mínimo no trasvasable de 400 hectómetros en la cabecera, y garantizar al tiempo los caudales ecológicos y la demanda de agua de la propia cuenca del Tajo sin modificar las reglas de explotación del trasvase.