Amanat, la joven india

02/02/2013 - 00:00 Blanca Gotor

  
  
Escribir este articulo, no es tarea fácil para mi, pues la rabia que me ha invadido durante días me parecía insuficiente para decir cuanto deseo expresar. Estoy hablando del caso de “Amanat”, la chica india que fue brutalmente violada por cinco hombres y un menor de edad el pasado 16 de diciembre. La joven, estudiante de fisioterapia, fue intervenida hasta en tres ocasiones y se le extirpó el intestino delgado, antes de sucumbir a las heridas tras una agonía de 13 días. Leer esto e imaginarse la escena no puede dejar indiferente a nadie.
 
  Cuesta tanto creer que esto no se trate de una mala película o de un mal sueño, me parece tan escalofriante que esto suceda en un autobús ante la mirada de viajeros y que permanezcan inmunes a algo así , que leamos la cantidad de violaciones por minuto sin que un tema así se haya resuelto taxativamente, y que políticos, gobiernos y el resto de organismos no hagan mas hincapié en este asunto...¿Como poder imaginarme que esto es una noticia mas y dos días de titulares?, una brutalidad de estas características requiere de un luto total y absoluto ni de dos ni de tres ni de 5 días sino de infinitos castigos a cuantos intentan hacer daño gratuito a una mujer que únicamente salía del cine e iba a su casa a una anónima compañera de viaje que intentando llegar lo antes posible a su casa, opto por el autobús equivocado con los viajeros equivocados , me cuestiono de que servirán todos los cursillos impartidos en las escuelas para que la mujer distinga cuando ha de actuar ante su agresor, si no le damos mas importancia de la dada, mas castigo del establecido, a noticias de esta envergadura y… para cuando y de una vez por todas las leyes no endurecen crueldades como esta.
 
  Duele y no saben cuánto, cuando los abogados defensores de estos asesinos dicen que la culpa en el caso de Amanat fue del acompañante por no protegerla lo suficiente, pero que clase de respuesta-insulto es esta. Una respuesta así daña los sentidos y la inteligencia de cualquiera y hace cómplice al abogado por defender lo indefendible, véase en nuestro país a Marta del Castillo y aquí estamos en espera de noticias que solo nos impulsan a movernos cuando nos tocan a nosotros. Desde aquí mi mas sentido pésame a la familia de la joven India Amanat (nombre falso con el que la identifican los medios…) a la familia de Marta y a cuantas mujeres han sufrido tan salvajes actos sin todavía respuesta.