Ana Lozano busca su gran año en 2017

23/01/2017 - 17:12 Alberto Moreno Pérez

Ana Lozano se ha propuesto que este 2017 sea su gran año. Y lo está consiguiendo. Cuando apenas han transcurrido tres semanas desde que asomó la cabeza el primer día de enero, la atleta alcarreña se ha convertido en doble protagonista.

El pasado 7 de enero, Ana Lozano dio un importante golpe en la mesa en el atletismo nacional, en el control de la Federación Madrileña al parar el crono en 9:10:21 –marca personal y mejor marca española de la temporada–, a tan solo un segundo de la mínima exigida por la RFEA para el Europeo en 3.000 m.
    El domingo 16 de enero, la atleta del Seoane Pampín conseguía ser la primera española en cruzar la meta en el exigente XXXV Cross de Itálica celebrado en Sevilla. En esa prueba Ana fue cuarta en la general y completó una carrera, simplemente perfecta. “Se me dio muy bien”, confirma la atleta y recuerda que “desde el principio fue una carrera muy rápida y eso se me da bien. Siempre fui en cabeza, pero el tramo final fue el más emocionante”. Y es que en ese momento, la alcarreña logró superar a la etíope nacionalizada española, Trihas Gebre, quien llevaba a sus espaldas el premio en hasta quince crosses consecutivos. “Mi compañera de equipo –Gema Martín– me acercó a la cabeza y es cuando vi que podía ganar a Trihas y lo hice gracias al público. La gente estaba muy animada y me gritaba que podía hacerlo”. Y lo hizo. 

La carrera no ha sido una más para Ana Lozano, ya que la repercusión de la prueba hispalense ha convertido a la alcarreña en la gran revelación de la temporada. “Lo de menos es la clasificación, lo más importante fueron las sensaciones; me sentí muy bien porque en este punto de la temporada las atletas no estamos en nuestra mejor forma”, dice esta licenciada en Biología que confirma que “estas dos carreras en el comienzo del año me han subido la motivación; cada vez vamos a mejor”.

Su entrenador
La progresión de la alcarreña es espectacular, sobre todo en los últimos tres años, cuando se cruzó en su camino su entrenador, Javier Cañadillas. “Él tiene toda la culpa de todo lo que estoy logrando”, dice la atleta y destaca que “es un apasionado de este deporte y no para de formarse como entrenador. Da todo lo que puede y más para que yo esté en la mejor forma. Nos compenetramos muy bien, tenemos mucha comunicación y me está guiando de maravilla”. “No puedo estar más contenta con él”, incide.
    Este que será el tercer año del binomio Lozano-Cañadillas y se prevé el más interesante ya que Ana podrá trabajar en Guadalajara. Después de su periplo por media Europa, gracias al programa Erasmus, regresa a su tierra donde afronta unos entrenamientos diferentes. “La principal novedad es que ahora entreno en grupo y es un grupo maravilloso. Son atletas jóvenes que entrenan muy en serio y a unos ritmos muy altos”, dice y añade que “otra de las cosas que estamos trabajando este año son materias más específicas como la fuerza”. El panorama que se presenta por delante para la alcarreña no puede ser más optimista. Y aunque tiene claro que “el atletismo es una parte muy importante de mi vida, pero no puedo dedicarme solo a ello”, sus últimos resultados están haciendo que el deporte ascienda muchos puestos en su ranking de prioridades. “No me importaría estar los próximos cuatro años intentar correr bien y dedicarme a ello. Voy a darle una oportunidad al atletismo más allá de este año”, afirma y recuerda que “de pequeña no me imaginaba viviendo del deporte, pero ahora sí me apetece seguir apostando por el atletismo”.

Sus sueños a corto plazo pasan por conseguir su primera internacionalidad, algo que se presume muy lejano, aunque lo primordial para ella es conseguir definitivamente la mínima para acudir al Europeo. Su primer intento será el 2 de febrero en Madrid. “Ojalá pueda lograrlo allí y así puedo ir a por el siguiente reto”, señala. También tendrá por delante el Mundial de Cross, donde ahora ve posible su participación tras la exitosa y sorprendente cita de Sevilla.