Antonio García ya es el nuevo alcalde de Budia tras la moción de censura a De Silva

25/10/2016 - 17:17 J. PASTRANA

Antonio García ya es el nuevo alcalde de Budia. Su voto, el de Gregorio Bermejo, concejal del PP como él, y el del socialista Ángel Cuevas y el independiente Salvador Martínez sirvieron para confirmar la moción de censura contra el ya ex alcalde, también del PP, Carlos María de Silva. Justo después de tomar posesión de su cargo, García anunció que su intención es “trabajar en equipo” con todos los concejales. Además, aseguró que no recibirá dinero alguno del Ayuntamiento, ni como sueldo ni en concepto de dietas. “Mi idea es que las cosas se hagan escuchando de verdad las aportaciones de los vecinos y con total transparencia”. Por último, se comprometió a mantener una reunión con los vecinos en enero para explicarles los proyectos del Ayuntamiento y a aumentar el gasto en inversiones, “sobre todo invertir en las instalaciones y equipamientos que tiene Budia a través de un plan que vamos a empezar a elaborar hoy mismo”.

 

El Pleno arrancó con la moción de censura en la que los cuatro concejales explicaban que De Silva había “demostrado no ser capaz de gestionar adecuadamente el Ayuntamiento de Budia, generando una falta de confianza por su forma de adoptar decisiones que impide que podamos disponer de garantías suficientes para que pueda ser mantenido en su cargo”. La solución, por lo tanto, pasaba por aprobar la moción de censura y nombrar a Antonio García nuevo alcalde.

 

El candidato fue el primero en tomar la palabra, lo que aprovechó para explicar que “visto que (De Silva) no tenía ningún proyecto para Budia y que la gestión económica que hace de obras y los servicios no la comparto, ni en el fondo ni en las formas”, había decidido retirarle su apoyo. Más aún después del Pleno celebrado el 4 de agosto, en el que “tras adjudicarse las obras de rehabilitación de las redes de la calle Hospital”, el alcalde intentó que la adjudicataria renunciase a la obra a favor de otra empresa constructora a la que él ya se la había prometido, aseguró. El desacuerdo generado por la situación le llevó incluso a proponer su renuncia para forzar la del primer edil, pero finalmente el resto de concejales fueron los que le convencieron para que no lo hiciera. “Nunca he querido ser alcalde”, declaró antes de recordar que incluso tuvo oportunidad de asumir el puesto al principio del mandato, algo que entonces rechazó.

 

Ante estas acusaciones, De Silva aseguró que se trataba de "falsedades (...) En  los tiempos en los que estamos, un alcalde no puede pedir a una persona que renuncie a una obra para dársela a otra. Si es así, denúncienme y nos vemos en los tribunales”. Lo que sí aceptó fue la moción de censura, incluso absteniéndose en la votación. “Cuando un alcalde pierde la mayoría de los concejales es lógico que no siga”. Respecto a por qué no presentó su dimisión antes, apuntó que “estos señores solicitaron que dimitiese, pero en paralelo había una campaña de difamación con falsedades y si yo hubiera dimitido les habría estado dando la razón a esas falsedades”. Por último, destacó que deja un saldo superior a los 391.000 euros en las cuentas y deseo que el nuevo alcalde “administre e invierta buscando lo mejor para el pueblo”.

 

El siguiente en tomar la palabra fue Gregorio Bermejo, concejal de De Silva durante los últimos cinco años, como él mismo recordó. “No tengo nada personal en contra de Carlo María de Silva. Durante los cinco años que he estado con él le he apoyado y le he respetado, pero las averiguaciones realizadas en el pasado pleno me han llevado a cambiar mi situación hacía él”. Por eso reconoce que su decisión ha sido

“muy pensada y bastante fuerce para mí persona porque yo no suelo obrar así. Es una cosa que me ha superado totalmente (…) Voy a seguir trabajando por el pueblo de Budia sin ningún renco hacia Carlos porque hemos hecho un buen equipo durante cinco años”.

 

Más duros fueron los concejales del PSOE y el del grupo independiente. El socialista Ángel Cuevas fue contundente al señalar que “en 34 años que llevo de concejal no había visto una cosa igual, con un alcalde que ha gobernado prácticamente desde su casa. Han sido cinco años perdidos”. Y aún peor fueron las palabras de Martínez. “Al final, lo que ha ocurrido es que en Budia se ha impuesto la verdad sobre la manipulación y la mentira”, aseguró. “El alcalde que hemos tenido en Budia estos últimos años ha sido una persona penosa para el pueblo (…) Ha estado engañando y manipulando al pueblo al que representa (…) Ha tratado de aprovecharse constantemente y de manera inapropiada de su condición de alcalde”.