Apostar por la interculturalidad

Con este objetivo de favorecer la integración y apostar por la multiculturalidad, se presentaba ayer la Semana de las Migraciones 2011. Impulsada por la Delegación Diocesana de Migraciones, Guada Acoge, Envio, Cáritas, Accem y Aissmi este evento solidario se celebrará en la capital hasta el próximo domingo. Aunque el crecimiento de la población inmigrante se ha estancado en el último año, la cercanía de Guadalajara al Corredor madrileño ha provocado que sea una de las provincias donde este colectivo sigue en aumento. En tan sólo un año ha crecido en 1.675 personas pasando de los 34.679 contabilizados en 2009 a los 36.354 registrados a finales del año que acabamos de cerrar. Más de 130 nacionalidades conviven en nuestras tierras. De entre ellas destacan, por porcentaje, la rumana, la marroquí y la ecuatoriana. La crisis, que para bien y para mal todo lo puede, ha hecho retroceder la inmigración hasta la quinta posición entre los problemas que más preocupan a los españoles (antes de que la recesión se hiciera presente, la llegada de ciudadanos extranjeros al país entraba persistentemente en el podio de las preocupaciones del Barómetro del CIS). Y pese a la recesión, y en contra de los pronósticos de muchos, la convivencia entre extranjeros y autóctonos sigue siendo sosegada, sin reacciones defensivas, sin tensiones sociales ni incidentes relevantes. Sin embargo, se percibe cierto retroceso en los derechos humanos de los inmigrantes ya que uno de los principales problemas a los que se enfrentan los extranjeros es el desconocimiento de sus propios derechos. Por ello iniciativas como esta Semana de las Migraciones, que intentan que la interculturalidad y el respeto entre etnias, razas, religiones y nacionalidades estén por encima de cualquier conato de divergencia, adquieren un significado especial en los tiempos que corren.