Apuesta por la integración

  

  La capital se convertía estos días en el lugar elegido para acoger la XXI Semana de la ONCE en Castilla-La Mancha. Desde el pasado lunes se vienen desarrollando actividades divulgativas, que están abiertas a la participación del público en general. Exposiciones, conciertos, talleres de braille, un circuito de movilidad con obstáculos (que se ha de recorrer con los ojos tapados y valiéndose de un bastón), o exhibiciones de goalball para escolares son algunos de los eventos con los que se pretende abrir el mundo de los invidentes a toda la sociedad. Uno de los objetivos fundamentales de esta programación es concienciar a la población de los problemas de este colectivo así como favorecer su igualdad. En la actualidad existen dos frentes desde los que se trabaja para conseguir la integración social: la escuela y el mundo laboral. Como complemento surge el ámbito del ocio y tiempo libre, como un espacio integrador y normalizador muy poderoso que cada día va cobrando una mayor importancia. Sin embargo, uno de los aspectos primeros en los que se trabaja con más ímpetu para conseguir una normalización de estos discapacitados visuales es la educación. Este colectivo lleva años trabajando por su normalización y muchos son los logros conseguidos. A pesar de ello hay que seguir trabajando para que las plataformas educativas sean accesibles, para que ningún niño con discapacidad visual esté privado de tener las mismas posibilidades que sus compañeros. Por ello, es preciso que cualquier iniciativa relacionada con la educación tenga en cuenta a todos los alumnos y la diversidad existente en las aulas para que iniciativas plausibles en inicio no supongan el aislamiento de algunos estudiantes y su incapacidad para acceder a la formación. De este modo no sólo se conseguirá su integración sino que se favorecerá que los niños convivan con normalidad con pequeños invidentes que, a pesar de que cada día están más presentes en todos los ámbitos, aún se encuentra con numerosas barreras que, entre todos, tenemos que acabar derribando.