Apuesta verdadera
ANPE reclama a los partidos políticos que concurren a las próximas elecciones generales del 20N que sitúen a la Educación en los principios rectores de sus políticas y que el próximo Gobierno que salga de las urnas sea capaz de consensuar un pacto de mínimos para conseguir una Educación Pública de calidad. En esta última etapa de nuestro país, de grave situación económica y niveles de endeudamiento inadmisibles, resulta imprescindible reconfigurar las líneas políticas, poniendo a la Educación en el primer puesto de los intereses sociales, apartándola, de una vez, de la ideologización política. El actual modelo educativo no sirve y la única forma de salir de la crisis es apostar por la Educación y la Formación.
Sin educación no hay futuro. Nuestro sistema educativo necesita un salto cualitativo y cuantitativo para alcanzar la calidad exigible que consiga reducir las altas tasas de abandono y fracaso escolar y lograr que la formación de nuestros alumnos sea equiparable a la de los países de nuestro entorno. Pero este objetivo será difícil de conseguir si toleramos que los recortes se ceben con la educación pública y su profesorado. Desde que el presidente del Gobierno adoptó las primeras medidas restrictivas, sus principales destinatarios fueron los funcionarios públicos y, por ende, los docentes, que vieron recortadas sus retribuciones entre un 5 y un 10 % en una decisión sin precedentes. Posteriormente, los presupuestos del Estado y de las Comunidades Autónomas redujeron sus partidas en educación en un montante superior a los 2.000 millones de euros, lo que ha afectado gravemente a programas educativos y a políticas de personal.
Un eslabón más en la cadena de despropósitos lo constituyó la última oferta de empleo público, cuya tasa de reposición de efectivos se fijó sólo en un 30%, con el agravante de que en algunas comunidades, como en Castilla-La Mancha, no se ha convocado ni una sola plaza en este año. En este contexto, el aumento de dos horas lectivas no contribuye a la lucha contra el elevado fracaso escolar. ANPE exige una actuación a nivel de Estado que vertebre y cohesione el sistema educativo, de manera que se eviten las desigualdades entre comunidades autónomas; reivindicando un aumento en la inversión y una reforma del modelo y estructura de nuestro sistema educativo hacia parámetros de calidad y excelencia, fundamentados en la valoración del conocimiento, en la exigencia del rigor y del esfuerzo en el aprendizaje.
Una reforma enmarcada en un diseño pedagógico nuevo que desarrolle la autonomía organizativa y pedagógica de los centros y que apueste decididamente por el profesorado, factor clave para la mejora del sistema educativo. En ese sentido, es precisa una toma de postura clara a favor del profesorado, con un aumento de la valoración social de la tarea docente -dignificando su figura y reconociendo su autoridad-, con la renovación de su formación inicial y permanente, y con un Estatuto del Profesorado que diseñe una verdadera carrera profesional que atraiga a los mejores hacia la docencia.
Queremos escuchar de los políticos, en esta campaña electoral, este compromiso con la Educación Pública y que se comprometan a abordar en profundidad y sin miedo los cambios que nuestro sistema educativo necesita, para salir de la crisis, caminar hacia un mejor futuro y converger con Europa.