Asunto de provincia
21/01/2016 - 23:00
Durante cuatro días la Feria Internacional del Turismo, (FITUR), que se celebra cada año con la vitola de estar considerada como la más importante del mundo, servirá como escaparate del patrimonio artístico, medioambiental, histórico y cultural de la provincia de Guadalajara. La principal novedad de este año es la conmemoración del centenario del nacimiento de Camilo José Cela, Premio Nobel de Literatura, que encumbró a la Alcarria en el mundo con su libro sobre el viaje por la misma. La Diputación Provincial, que utiliza su imagen en esta edición de la feria, aprovechó para presentar los actos de promoción turística y cultural que llevará a cabo a lo largo de 2016 con motivo de la efeméride, junto a la asociación Alcarria el Viaje que integran las localidades de Brihuega, Torija, Cifuentes y Trillo.También, y aprovechando que se cumplen 70 años del viaje, realizado en 1946, dicha asociación presentó su propia programación con igual finalidad. Hasta aquí todo relativamente bien. El problema es que en un hecho de tal importancia para Guadalajara como recordar que una obra culmen de la literatura mundial tuvo como protagonista esta tierra y sus gentes no puede haber fisura alguna a la hora de las celebraciones. Las distintas administraciones deben olvidarse totalmente de los signos políticos de sus gobiernos, aparcar cualquier tipo de diferencia de criterios, hablar, poniéndose de acuerdo para rendir homenaje a tan insigne escritor y aprovechar la oportunidad para hacer provincia, sumando ideas, recursos y trabajo. Ejemplos hay en el mundo de la importancia que una conmemoración de este tipo puede tener para el futuro de una comarca, para fijar población, (uno de nuestros problemas), para atraer al turismo nacional e incluso internacional, para constituirse en una fuente de riqueza e industria. En la tarea se ha de contar además con la colaboración de los vecinos de estos pueblos que tuvieron la suerte de que un Premio Nobel se fijase en ellos. Que el Viaje a la Alcarria sea una ruta establecida que quieran realizar turistas de todo el mundo debe ser un objetivo común. Es la hora de ponerse la camiseta de Guadalajara y unirse por una causa que trascienda por generaciones.