Asunto “espinoso”

Aunque la propuesta no estaba nada mal encaminada, resulta difícil de creer que tras la guerra desatada por el agua, el asunto se soluciona con simples buenas intenciones. Si bien ayer se dieron pocos pasos definitivos, sí es cierto que la buena voluntad estuvo presente en una reunión que, solamente, por el hecho de convocarse ya tenía cierta trascendencia. No en vano, la última cita del Consejo tenía lugar hace dos años y ocho meses, concretamente el octubre de 2006, algo que sin lugar a dudas parece hacer pensar que la problemática hídrica supone un asunto “espinoso” para las ministras de Medios Ambiente, ya que la última estuvo convocada por la predecesora de Espinosa. De lo que se trataba ayer era fundamentalmente de impulsar la participación de las distintas instituciones para consensuar y adoptar posiciones comunes a desarrollar en materia de agua, y por ello estuvieron representados la Administración del Estado, las comunidades y otros organismos relacionados con la gestión de los recursos hídricos. Pero, como pueden imaginar, no se podría entrar así, de sopetón, en harina, y por eso, nada de trasvase en el orden del día. Sí se afrontaron otros aspectos como la nueva estructura del Consejo Nacional del Agua, atendiendo a la nueva composición del nuevo Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM); el Real Decreto por el que se modifica y se fija el ámbito territorial de las demarcaciones hidrográficas, así como el borrador del Real Decreto por el que se regula la protección de las aguas subterráneas contra la contaminación y el deterioro. Resumiendo: temas menores