Atempora Sigüenza 2022: Segontia, entre las tinieblas de la historia

Desde el pasado 22 de julio, Sigüenza suma un nuevo atractivo turístico: ‘Atempora. Sigüenza 2022. Entre el poder y la gloria’. La exposición, que se ubica en la catedral de Santa María, está dividida en seis secciones temáticas, ordenadas cronológicamente, a través de las que se hace un recorrido por 2.300 años de la historia de Sigüenza y su comarca; y que llega a la Ciudad del Doncel con motivo de la conmemoración del 900 aniversario  de la Reconquista de la Ciudad, que se cumplirá el 22 de enero de 2024.

    El espacio de la catedral condiciona el recorrido por la exposición, al mismo tiempo que la muestra permite conocer mejor el templo –de hecho algunos de sus elementos forman parte de la exposición– y la historia de la comarca.

    Nueva Alcarria acercará a los lectores durante las próximas seis semanas esta exposición que ya han visitado unas 14.000 personas. Cada semana se mostrará uno de los seis bloques temáticos que integran esta muestra. El primero, esta semana, será ‘Segontia, entre las tinieblas de la historia’.

    Atempora inicia su recorrido en la puerta de San Valero, al comienzo de la nave del Evangelio, frente a las esculturas de los arcángeles Gabriel y Miguel. Cruzar la puerta de entrada supone retroceder 2.500 años, antes de la llegada de los romanos a la costa de la Península Ibérica. La muestra se refiere al nacimiento del Río Henares, punto de inicio de la historia de Sigüenza, pero entonces bajo otro nombre: Segontia.

    En los primeros pasos se pueden ver espadas y puntas de lanza, broches, vasijas y fusayolas, recuperados por el Marqués de Cerralbo, pertenecientes a la tribu de los arévacos, un pueblo guerrero de la Celtiberia. Como se recoge en la muestra, en este periodo hubo varias ciudades fortificadas llamadas Segontia, y una de ellas se situaría en esta zona, aunque no hay consenso entre los investigadores sobre su ubicación exacta.

    El avance en el espacio supone también un avance en el tiempo, y la exposición se centra a continuación en la Segontia durante el Imperio Romano. Esta comarca pasó a manos de los romanos tras la caída de Numancia en el año 133 antes de Cristo. Nada se sabe de cuál fue el destino de la Segontia de los arévacos, pero durante el Imperio Romano, según recoge la muestra, los textos mencionan la existencia de un lugar llamado Segontia en este entorno, aunque la ubicación exacta se desconoce.

    El recorrido histórico avanza hasta los visigodos, en cuya época, Segontia llegó a ser cabeza de un obispado, participando además sus obispos en los decisivos concilios de Toledo desde el siglo VI al VII. Una vez más, en esta muestra, se pueden contemplar algunos de los elementos de aquella época que el Marqués de Cerralbo  recuperó en sus excavaciones, como broches de cinturón, imperdibles, cuchillos, anillos y cuentas de collar, entre otras piezas, que proporcionan información sobre cómo eran sus habitantes.  Los más importantes aparecieron en la villa  de Palazuelos.

    Este primer bloque, ‘Segontia, entre las tinieblas de la historia’, termina con una parte dedicada a la llegada de los musulmanes a esta zona, en torno al año 714. Entonces, Segontia empieza a perder importancia, mientras la ganan otras poblaciones cercanas como Atienza o Medinaceli. Antes de pasar al siguiente bloque temático, el visitante de Atempora puede ver algunos restos encontrados en la comarca pertenecientes al periodo andalusí, como las vasijas de Guijosa o el dedal de guarnicionero encontrado en la torre de Mojares.

    Tras este primer bloque temático hay que seguir bordeando el claustro de la catedral para llegar al inicio del segundo bloque denominado ‘La restauración de la sede episcopal de Segontia‘.   

En la catedral, hasta el 11 de diciembre

‘Atempora. Sigüenza 2022. Segontia entre el poder y la gloria” podrá visitarse en la catedral de Sigüenza hasta el 11 de diciembre.
La exposición está abierta de lunes a domingo, de 10.30 a 14.00 y de 16.00 a 19.00 horas. El coste de la entrada es de ocho euros. También se puede reservar la entrada en el teléfono 662187508.

Esta muestra es, sin duda, un motivo más para visitar Sigüenza. Recorre 2.300 años de historia de la ciudad y su comarca, desde sus remotos orígenes en la Edad del Hierro bajo el nombre de Segontia hasta finales del siglo XVIII, fecha en la que se puso fin a su señorío episcopal. En la muestra se podrán ver vestigios celtíberos, romanos,visigodos, andalusíes y cristianos. Estos  últimos son los más numerosos y que abarcando desde el siglo XII al XVIII, momento de mayor esplendor de la urbe. Y todo ello en una propuesta museográfica en la que el contenido y el continente se funden para contar una historia tan sorprendente como desconocida, tal y como recoge el folleto informativo. En él también se resalta la importancia de las piezas que se muestran, pues advierten que casi todas proceden de Sigüenza y su comarca y muchas de ellas son “inéditas”, según se explica, “en el mayor intento realizado hasta la fecha por reunir, en el espacio más emblemático de la ciudad seguntina, una colección de objetos elaborados sobre todo tipo de materiales y soportes, representativos de la  milenaria historia de la comarca”. 

Detrás de Atempora

 ENTIDAD ORGANIZADORA: Fundación Impulsa Castilla-La Mancha/Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.

 COMISARIO: Manuel López-Menchero Bendicho.

 COORDINADOR: José Domingo Delgado Bedmar.

 MUSEOGRAFÍA: José Luis Sobrino Pérez.

 BLOQUES TEMÁTICOS: Seis: A. Segontia, entre las tinieblas de la historia. B.La restauración de la sede episcopal de Segontia. C.La Universidad de Sigüenza. D.Arte medieval cristiano en la diócesis de Sigüenza. E. Tiempos de cambios: la edad de oro seguntina. F.El legado del Señorío episcopal medieval de Sigüenza.

 PIEZAS: 178.

 COMITÉ CIENTÍFICO: Lauro Olmo Enciso (Universidad de Alcalá de Henares), Ernesto García-Soto Mateos (arqueólogo), Katia Hueso Kortekass (Universidad Pontificia Comillas), Guillermo García-Contreras (Universidad de Granada), Pilar Rodríguez Taboada (cronista de la ciudad, Universidad Complutense de Madrid), Miguel Ángel Ortega Canales (Delegado Diocesano de Patrimonio Cultural), y Manuel Retuerce Velasco (Universidad Complutense de Madrid).