Atención a los jóvenes

23/03/2012 - 16:13 Redacción

En el Mensaje por la Jornada Mundial de la Paz, el Papa recordaba a la comunidad internacional que “prestar atención a los jóvenes” es “el deber primario de la sociedad, para la construcción de un futuro de justicia y de paz” ante el aumento “de la frustración por la crisis que agobia a la sociedad, al mundo del trabajo y la economía”.
 
Así, el Pontífice destacaba que los jóvenes pueden dar “una nueva esperanza” ante la crisis  que “es sobre todo cultural y antropológica”, ya que “parece que un manto de oscuridad hubiera descendido sobre este tiempo y no dejara ver con claridad la luz del día”. No obstante, hemos de recordar también que en la actualidad “muchos son los aspectos que les preocupan” a los jóvenes, como “el deseo de recibir una formación que los prepare con más profundidad a afrontar la realidad o la dificultad de formar una familia y encontrar un puesto estable de trabajo”.
 
Además, cabe subrayar que “no son las ideologías las que salvan el mundo, sino sólo dirigir la mirada al Dios viviente, que es el creador y el garante de la libertad”.
 
Asimismo, Benedicto XVI ha recordado a los jóvenes que son “ejemplo y estímulo” para los adultos y ha subrayado que “lo serán más cuanto más deseen un futuro mejor” y se comprometan “a construirlo”. Precisamente, el proceso educativo se nutre del encuentro de dos libertades, la del adulto y la del joven porque requiere la responsabilidad del discípulo, que ha de estar abierto a dejarse guiar, pero también exige la responsabilidad del educador,  que debe estar dispuesto a darse a sí mismo. Por ello, según ha añadido el Papa, el testigo debe ser el primero “en vivir el camino que propone”.
 
En este sentido, cabe recordar que el mundo no puede ignorar que ciertas corrientes de la cultura moderna, sostenida por principios económicos racionalistas e individualistas, han sustraído al concepto de justicia sus raíces trascendentes, separándolo de la caridad y la solidaridad.