AUGC asegura que no basta con el cese del hijo de Tejero

La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) condena rotundamente la celebración del aniversario del 23-F que realizó el teniente coronel de la Guardia Civil Antonio Tejero Díez, hijo del golpista Antonio Tejero Molina, y además asegura que no basta con el cese del que hasta ahora ha sido jefe del Grupo número uno de Reserva y Seguridad (GRS), sino que reclama que se depuren responsabilidades a todos los niveles. Además, la asociación profesional mayoritaria de los trabajadores de la Guardia Civil exige que se realice una investigación para conocer los detalles de esos hechos, así como quiénes lo organizaron y participaron en él.

Tejero representa uno de los capítulos más negros de la historia de la Guardia Civil y celebrando actos de este tipo está haciendo un flaco favor al Cuerpo, ya que los trabajadores del Instituto Armado son gente honesta, que lucha por la democracia y está al servicio de la ciudadanía. Esta organización considera que el cese de Tejero es una medida insuficiente, ya que éste dejará el acuartelamiento de Valdemoro (Madrid) y será trasladado a otro lugar, por lo que reclama que se depuren responsabilidades para que celebraciones de este tipo no vuelvan a ser organizadas por mandos del Instituto Armado.

Mientras Tejero es sancionado con un cambio de destino, a los dirigentes de la Asociación Unificada de Guardias Civiles se les han abierto 36 expedientes durante el gobierno del Partido Popular por reclamar derechos, libertades y una mejora en las condiciones sociolaborales de los trabajadores del Cuerpo. Una demostración de la doble vara de medir que utiliza la Dirección General de la Guardia Civil. Por hechos como este, resulta imprescindible poner fin al proceso de remilitarización que está efectuando el Gobierno sobre la Guardia Civil, al extender la aplicación del Código Penal Militar, del Régimen Disciplinario de las Fuerzas Armas y de las Reales Ordenanzas a los miembros del Cuerpo. Algo que aprovechan algunos mandos para creerse con el derecho a celebrar actos de este tipo.

Además, resulta denigrante que los agentes del Grupo de Reserva y Seguridad se dediquen a cocinar una paella para el acto que quiso celebrar Tejero. Un hecho que recuerda la forma de funcionar de la institución hace 50 años y que resulta inaceptable en pleno siglo XXI. AUGC reclama a la Dirección General de la Guardia Civil que exponga públicamente los detalles que rodearon la celebración de este acto, así como las medidas que se van a tomar contra quienes lo organizaron o participaron en él. Con más de 33.000 afiliados, AUGC es la decana de las asociaciones profesionales de la Guardia Civil. Cuenta con representación en todo el territorio español, en cada una de las unidades y especialidades del Cuerpo y viene liderando el movimiento asociativo desde la llegada de la democracia, cuando nació como un sindicato clandestino. Su lucha por la democratización y la desmilitarización de la institución le valió en 2010 el Premio Nacional de Derechos Humanos que concede la Asociación Pro Derechos Humanos de España (apdhe).