Autismo, vacunas y aborto provocado: continúa la polémica
En octubre de 2010, nos hacíamos eco de la polémica, en Farcosalud, con el título Vínculo potencial vacuna-autismo, un tema complejo en el que están implicadas diversas disciplinas y grandes profesionales. El desarrollo científico y posible solución, afecta a la familia primero, luego a la sociedad en general y a la economía de cada país. Aunque algunos no quieran aceptarlo, la cuestión tiene implicaciones éticas y morales. Como ya había señalado el especialista de Bioética, José Luis Redondo Calderón: Las vacunas de células diploides humanas (WI-38, MRC-5) tienen un origen éticamente objetable, dado que dichas células proceden de abortos provocados (Vacunas, biotecnología y su relación con el aborto provocado, en Cuadernos de Bioética XIX, 2008/2ª).
Sabedores de las dificultades que implican los temas biomédicos, son los niños que pueden verse afectados y sus padres, quienes principalmente nos mueven a poner sobre el tapete la polémica y divulgar el tema controvertido. Puede ser de utilidad para los lectores. Los padres que van a su pediatra ilusionados con un bebé que empieza a dar sus primeros pasos, está aprendiendo a hablar, llora y se ríe normalmente, con la intención de vacunarle, no pueden imaginar que tras la vacuna no vaya a continuar su evolución. Sería un trauma devastador si, cuatro o seis semanas después su hijo, empieza a desarrollar autismo regresivo y pierda las habilidades que venía apuntando.
El bebé y los padres merecen que se elimine toda sombra de duda sobre lo que le ponen a la criatura. Los casos de autismo no han remitido. El porcentaje en algunos países sigue siendo alto. Según el Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE UU, el autismo tiene una frecuencia de 1 de cada 100 niños. Pero antes de 1980 las tasas de autismo en USA estaban por debajo del 5 por 10.000 niños (Ambas citas son de Sound Choice Pharmaceutical Institute Newsletter, abril 2010). Es pues comprensible que la Sra. Vinnedge, en nota de prensa el 11 de mayo, siga solicitando a las autoridades federales de EE UU que investiguen en este campo. Exige que se investigue sobre la ligazón que pueda existir entre ADN fetal humano y autismo. CoG for Life & la Dra. Deisher están batallando por dar a conocer la verdad.
La Dra. Theresa Deisher retomaba su discurso sobre El lado Oscuro del Biotech en una conferencia patrocinada por Human Life International, el 3 de diciembre (véase Life Site News, 09.12.10; Conferencia HLI). Ahora, como veremos a continuación, la Dra. Ratajczak, se une a la exigencia y reaviva el debate. Así pues, no podemos aceptar lo que Andrés Oliva denomina el virus paralizante NHNQH, es decir: No Hay Nada Que Hacer. Ni la falta de medios, ni los intereses espurios, van a detener nuestro deseo de conocer. Algo hay en el ADN fetal abortado y las vacunas, como se viene denunciando.
El número de niños con autismo regresivo no disminuye y conlleva cargas emocionales y económicas para las familias, que hay que tener en cuenta, máxime cuando el Grupo de Trabajo de Seguridad de las Vacunas del Comité Nacional Asesor de Vacunas reconocía que debía hacerse un examen más detallado, por el potencial de las vacunas para disparar autismo en subgrupos específicos de niños. Tenemos derecho a conocer qué tomamos o con qué se nos medica. No se informa a los consumidores que la vacuna contiene ADN de feto humano abortado. Como hemos dicho hay un aspecto moral básico, hay fetos humanos abortados seleccionados para producir líneas de células para la producción de vacunas.
Ahí intervienen industrias biotecnológicas y farmacéuticas. El público debe estar atento a la moralidad y ética de los profesionales de lo que puede afectarle. Porque, prescindiendo de lo que ellos opinen sobre el aborto, se trata de estar informado para consentir o no determinado producto farmacéutico o de consumo (Ley de Etiquetaje y Educación de Nutrición de 1992). Las consecuencias pueden ser varias e importantes. ¿No quiere Ud. conocer exactamente lo que está inyectando a sus hijos? ¿Prefiere ignorar el riesgo? ¡Nos va en ello la salud de nuestros hijos! Según parece, las vacunas son un obvio disparador ambiental potencial para el autismo.
¿Por qué? Algunas vacunas, entregan ADN fetal humano abortado que puede contaminar al receptor. La seguridad de esto nunca ha sido comprobada. La Dra. Deisher en Vínculo potencial vacuna/autismo, SCPI, junio 2009, decía que el ADN cruza rápidamente por las membranas de una célula para entrar en el núcleo e insertarse en el genoma. De ahí que la inserción al azar de ADN a los genes de un receptor ocurre mediante un proceso llamado recombinación homóloga. Estudios de laboratorio han mostrado que este proceso ocurre espontáneamente sólo dentro de una especie. Lo cual significa que el ADN inalterado y desnudo de pollo, por ejemplo, no se inserta en un genoma humano y viceversa. Sin embargo, ADN inalterado y desnudo de la misma especie cruza rápidamente por las membranas de una célula para entrar en el núcleo e insertarse en el genoma. La inserción no es un proceso al azar, sino que se ha mostrado que ocurre en sitios en nuestros genes llamados puntos calientes.
Si se insertara ADN extraño a una célula de piel que rápidamente se desprende para remplazarse por nuevas células de piel, probablemente no sería un problema. Sin embargo, la inserción de ADN extraño a una célula humana de vida larga como una célula de corazón o de cerebro podría tener consecuencias de por vida. La inserción puede causar disrupción genómica. Ahora la Doctora Helen Ratajczak, jubilada de la industria farmacéutica, vuelve sobre el tema, en Vacunas y autismo: una nueva revisión científica.
Lo ha hecho en una entrevista publicada por la cadena televisiva norteamericana CBS. ¿Qué tiene de especial? Que se ha molestado en hacer lo que nadie había hecho, repasar punto por punto todo el proceso, desde que se describe el autismo en 1943. Según ella las causas documentadas del autismo incluyen mutaciones y/o supresiones genéticas, infecciones virales, y encefalitis [daño cerebral] siguientes a la vacunación. Por eso, el autismo es el resultado de defectos genéticos y/o inflamación del cerebro.
Al analizar los potenciales culpables relacionados con vacunas, incluyendo el creciente número de vacunas dadas en un corto período de tiempo, descubre y constata que está altamente concentrado en la hipersensibilidad. La Dra. Ratajcza no deja lugar a dudas:Lo que he publicado está altamente concentrado en la hipersensibilidad al desequilibrarse el sistema inmune del cuerpo. ¿Por qué el ADN humano potencialmente podría causar daños cerebrales? Ratajczak lo explica diciendo: Porque es ADN humano y los recipientes son humanos Ese ADN se incorpora al ADN del anfitrión.
Ahora está cambiado, su ser [es] alterado y el cuerpo lo mata. ¿Dónde se expresa esto más? Las neuronas del cerebro. Ahora tenemos que el cuerpo está matando las células del cerebro y es una inflamación continua. No para, sigue durante la vida de ese individuo. Algunas autoridades gubernamentales han dicho que una revisión completa del tema tardaría bastante tiempo y que la teoría de ligar vacunas con autismo está refutada, y remiten a algunos enlaces. Ratajczak responde y sostiene que la investigación dice otra cosa.