AVES y aeropuertos fantasma
A diario me empapo de conocimientos en infraestructuras, sobre el funcionamiento de los aeropuertos, los ferrocarriles o el proyecto y ejecución de obras de carreteras. Aún así, quizá no siendo muy habitual en mi profesión, siempre he sido partidario de unas líneas modernas de tren convencional donde se puedan mejorar velocidades y se dé al mismo tiempo un servicio social que vertebre el territorio e impulse las comarcas castellanas. ¿Que no es rentable? Por supuesto que no. La Sanidad Pública tampoco lo es, ni la Educación. Pero están ahí precisamente porque son servicios sociales . Nuestros gobernantes deberían empezar a considerar el ferrocarril como uno más de los servicios sociales, y no como una infraestructura de la que tienen que sacar dinero (para poder después privatizarla y autofinanciarse). Realmente la consideración del ferrocarril comarcal como un servicio social básico al igual que la educación y la sanidad es un concepto del siglo XXII que hoy por hoy no va a ser aceptado. En primer lugar los Estados todavía tienen que avanzar en investigación ferroviaria para disminuir costes o reducir tiempos entre trayectos, pero en el futuro será un concepto que nuestros hijos o nietos tendrán perfectamente asumido: el ferrocarril comarcal como servicio social, y enmarcado en la política social de cualquier gobierno (coordinada con la de infraestructuras, por supuesto). En general no veo con buenos ojos en una misma región un medio de transporte que te coge en un sitio y te deja en otro, saltándose todo el campo yermo y las poblaciones de intermedias sin darles ningún servicio. Me es indiferente que ese medio de transporte se llame AVE o se llame avión. Es lo de siempre: "te cojo en Madrid, te echas una siesta y te dejo en Barcelona, Bilbao o Valencia. El campo yermo de enmedio, pasamos porque por algún sitio hay que pasar, pero que dejen de soñar con que vamos a pararnos en ese páramo". Esa idea (aceptada y puesta en práctica a diario por nuestros gobernantes y sus asesores económicos y de infraestructuras) me parece un error fruto de la poca visión de futuro. Los aviones están bien si son interestatales (entre países diferentes) o intermetropolitanos (entre grandes áreas metropolitanas o conurbaciones de más de 1 millón de habitantes). Todo lo que se intente meter con calzador aeropuertos y aviones en zonas que no cumplan ese requisito, o se intente implantar el AVE no como complemento del tren tradicional sino sustituyéndolo y desamparando a comarcas enteras me parece no un progreso, sino una involución fruto de la poca altura de miras y la mala gestión, aparte de un derroche intolerable.