Bibliobuses, 'armas cargadas de futuro'
23/02/2012 - 00:00
A pesar de los recortes y la austeridad marcada por una recesión que parece no tocar fondo, desde la Diputación provincial se va a hacer un especial esfuerzo económico en dos áreas tan importantes como el Deporte y la Cultura. Hoy el pleno aprobará dos convenios referentes a estas materias en los que se invertirá cerca de 150.000 euros. Uno de ellos se destinará a apoyar el mantenimiento, junto a la Junta de Comunidades, del funcionamiento de los cuatro bibliobuses que circulan por Guadalajara. No en vano, en nuestra región la red de bibliotecas y éste servicio es uno de los más potentes, mejor considerado a nivel nacional y por tanto una referencia para los servicios bibliotecarios de otras comunidades autónomas. Hay que recordar que los primeros empezaron a funcionar en los Estados Unidos, pero la idea, tal y como se conoce en la actualidad, es el resultado de una serie de tentativas que incluye desde los clubs de lectura hasta las bibliotecas viajeras. Lejos de ser una idea romántica y quizás un poco anacrónica, los bibliobuses están demostrando ser un arma cargada de futuro, como decía Gabriel Celaya en la poesía. En primer lugar, la gente cada vez reclama un mejor servicio en todos los ámbitos y el bibliobús, si medimos la calidad en términos de proximidad al usuario y de atención personalizada, es uno de los servicios bibliotecarios más satisfactorios. Además, gracias a su flexibilidad, los servicios móviles se adaptan perfectamente a unas sociedades como las actuales que experimentan súbitos cambios de población. Por si estas fueran pocas ventajas, los modernos bibliobuses cuentan con todos los adelantos tecnológicos que pueden convertirlos en alternativas perfectamente válidas y capaces de dar los mismos servicios de información y referencia que cualquier otra biblioteca, algo muy a tener en cuenta en momentos en los que los recortes presupuestarios impiden la ampliación de redes y sistemas bibliotecarios. Sin duda todas estas prestaciones vienen a justificar, más si cabe, la inversión prevista, que sin lugar a dudas no merece crítica.