Bienvenido

03/02/2011 - 00:00 José Sánchez

Queridos diocesanos – sacerdotes, seminaristas, personas consagradas, fieles cristianos laicos, representantes de los Medios de Comunicación Social: Con fecha 25 de enero de 2011, bajo secreto pontificio y dirigida a mí, recibí una carta de la Nunciatura Apostólica en España, con el siguiente contenido: “Excelencia Reverendísima: Me es grato comunicarle que el Santo Padre ha aceptado la renuncia al gobierno pastoral de la diócesis de Sigüenza-Guadalajara, que Vuestra Excelencia le ha presentado en conformidad con el canon 401, párrafo 1, del Código de Derecho Canónico, y se ha dignado nombrar Obispo de esa Sede de Sigüenza-Guadalajara al Excmo. y Rvdmo. Atilano Rodríguez Martínez, actualmente Obispo de Ciudad Rodrigo”.
   Las noticias de la aceptación de su renuncia y del nombramiento de Mons. Rodríguez se harán públicas en Roma el miércoles 2 de febrero de 2011, a las 12.00 horas, y hasta ese momento continuarán bajo estricta reserva.» Firmado: + Renzo Fratini Nuncio Apostólico. Os invito cordialmente a todos a alegraros y a dar gracias a Dios conmigo, porque el Señor, por medio de la Iglesia, nos concede el regalo de un nuevo Pastor diocesano en la persona del Excmo. y Rvdmo. D. Atilano Rodríguez Martínez, hasta ahora Obispo de Ciudad Rodrigo. En nombre de todos los diocesanos y en el mío propio agradezco al Santo Padre Benedicto XVI y, por la parte que le corresponde, al Sr. Nuncio de Su Santidad S. E. Renzo Fratini, este nombramiento. Agradezco muy especialmente a nuestro nuevo Obispo D. Atilano su aceptación y su disponibilidad de venir a servirnos en nombre del Señor. Lo felicitamos muy cordialmente y le deseamos salud, gracia y bendición que pedimos desde ahora a Dios para él. Que Jesucristo, Buen Pastor, conceda a su servidor, nuestro nuevo Obispo, la gracia de apacentar su grey, esta parcela de de su Iglesia de Sigüenza-Guadalajara, conforme a su voluntad y encuentre en todos y en cada uno de nosotros el afecto filial y un pueblo bien dispuesto.
  Nuestro nuevo Obispo es una persona sencilla y cercana, de trato afable, hombre de Dios y fiel servidor de su Iglesia, con una buena formación y una larga, variada y acreditada experiencia pastoral, primero, como sacerdote – párroco rural y en la ciudad, formador del Seminario, colaborador de los Arzobispos de Oviedo y de Zaragoza – después, como Obispo Auxiliar de Oviedo y Obispo de Ciudad Rodrigo. Comprometido con el Apostolado Seglar, con la Acción Católica y con la Pastoral Social, experimentado también en el servicio a los sacerdotes, a los seminaristas y a la Vida Consagrada. Viene a nosotros en nombre del el Señor y así hemos de recibirlo, acogerlo y seguirlo. Tendremos ocasión de manifestárselo el próximo día 2 de abril, en que comenzará su ministerio episcopal en esta su nueva familia. Desde ahora mismo, lo incluiremos en todas nuestras oraciones, públicas y privadas.