Bonaval pide una oportunidad

13/08/2013 - 00:00 Redacción

 
En un momento en el que la apuesta por el turismo en clara en nuestra provincia, no puede dejarse de lado el cuidado de nuestro patrimonio. Es mucho y amplio, pero no por ello debemos resignarnos a perder la parte que de él ha sufrido más dejadez durante las últimas décadas. Ese es el caso del monasterio cisterciense de Santa María de Bonaval, icono arquitectónico de la Sierra Norte. Los vecinos de Retiendas y de los alrededores no se dan por vencidos. Y con ese afán de reivindicación celebraban el pasado sábado una marcha que además servía para acondicionar el entorno gracias a distintos grupos de trabajo que se configuraron entre los asistentes. Se trataba de limpiar y recuperar la zona de la Fuente de Arriba, más conocida como La Fuente del Fraile, que fue el primer manantial de donde se abastecían los monjes que habitaban el monasterio. Pero, sobre todo el objetivo era que no quede en el olvido colectivo el deterioro que sufre este Bien de Interés Cultural. De hecho, no era más que otra forma de seguir con su lucha ya que su estado de ruina es lamentable y la actuación sobre el mismo es urgente y necesaria.
 
  Reclaman que sea el Estado el que se haga cargo del monasterio ya que el deber de conservación y uso se está incumpliendo sistemáticamente desde hace décadas. Los propietarios, en su condición de responsables de la gestión y cuidado de Santa María de Bonaval, han evadido dicha responsabilidad durante años pero es que en la actualidad ya no es fácil ni localizar a dichos particulares. Por lo tanto, no resulta descabellada la petición de la expropiación forzosa por parte del Estado, y que tras este cambio de titularidad se apuntalen sus ruinas para que no vuelvan producirse más derrumbes y al menos, lo que queda de monasterio, se vaya conservando. Sería una lástima, que siendo conscientes del valor de estos muros, o lo que queda de ellos, acabaran perdiéndose por la irresponsabilidad de unos y por la inoperancia de las administraciones. Estamos a tiempo de recuperar lo que aún queda en pie.aún hay una oportunidad de salvar Bonaval.