Botargas y enmascarados de Guadalajara


Las botargas y enmascarados constituyen el núcleo más importante de fiestas de la provincia de Guadalajara. Se celebran a lo largo de los meses de enero y febrero, y todas ellas se caracterizan por la presencia, en medio de una celebración religiosa (a la Virgen de la Candelaria, san Blas, santa Águeda, san Sebastián, la Virgen de la Paz, etc.) de una figura ataviada con vistosos trajes multicolores, cubierta la cara con una máscara de acusados rasgos, que antiguamente era de madera tallada y hoy es de simple plástico, más una buena ristra de cencerros colgando del cinto, una joroba adornando la espalda y una cachiporra más o menos historiada en la mano, con la que trata de golpear a los asistentes.
    La mayoría de las botargas y enmascarados aparecen en pueblos de la vega del Henares y presierra: en torno a Humanes y Cogolludo  surgen en esa época las celebraciones de botargas, sin duda el mejor aliciente para iniciar el conocimiento de las fiestas tradicionales de Guadalajara.
    Por orden cronológico la primera que recorre las calles el día 1 de enero es la botarga o zarragón de Alarilla. El mismo día sale también la botarga de Humanes, cuya misión es la de limosnera.
    Recientemente recuperada es la botarga de casados de Robledillo de Mohernando, cuyo patrón es el Santo Niño y que efectuó su salida el 22 de enero. Su misión es fustigante y limosnera.
    En Razbona la botarga sale el día 6 de enero, día de los Reyes Magos, después de misa. Lleva un cuerno a la cintura que contiene harina de salvado con la que mancha la cara de quienes se duerman.
    En Valdenuño Fernández sale la botarga del Santo Niño el domingo siguiente a Reyes recorriendo las casas del pueblo, acompañada de un grupo de ocho danzantes, que van pidiendo naranjas y dinero a cambio de sus danzas de paloteo. También va de espaldas al camino durante la procesión del Niño, que tiene lugar por la tarde, para después comenzar una lucha contra la chiquillería empleando como proyectiles las naranjas que recogió en la cuestación matinal.
    Montarrón celebra dos días la fiesta de san Sebastián, con la salida de su botarga. La víspera corretea golpeando a los mozos en la frente con una naranja y la cachiporra, mientras que a las mozas se la restriega por el cuerpo para propiciar la fertilidad. Al anochecer reparte la caridad -pan con anisillos, un buen trozo de queso y vino-. Al día siguiente entra en la iglesia, sin careta, “a pedir”. Antiguamente el cargo estaba vinculado a una familia, pero en la actualidad se trata de un enmascarado limosnero.
    El mismo día 20 se dejan ver por las calles de Mohernando la botarga y el bufón de palacio quienes tras la misa repartirán la caridad, consistente en este caso en pan y vino además de bacalao y queso. Llaman la atención por el colorido de su vestimenta.
    En Málaga del Fresno la botarga de casados sale acompañada por dos mujigangas el día 29 de enero Nuestra Señora de la Paz, al igual que sucede en Mazuecos, que acompaña a una vistosa soldadesca.
    El mismo día 24 sale en Robledillo de Mohernando la única botarga infantil de cuantas tuvo la provincia de Guadalajara. El chiquillo que desempaña el papel de botarga no lleva careta y en su lugar simula barba, bigote y patillas largas, dibujándoselos con tizne. Va acompañada de otros niños que desempeñan los papeles de danzantes, músicos y cesteros o portadores, además de otro que da a besar la paz y que efectúan su danza en solicitud de chorizos, tocino, patatas, etc. con los que hacer una comida.

Por la Sierra y la Alcarria
La botarga de Fuencemillán sale el día 25 de enero con motivo de la celebración de San Pablo. Es de reciente recuperación.
    Ya en el mes de febrero salen las botargas de Aleas, ésta en contadas ocasiones-, Arbancón y Retiendas, con motivo de la celebración de la Candelaria, el día 2.
    El día 3 le toca el turno a las botargas-danzantes de san Blas, en Albalate de Zorita, aunque, en realidad, la fiesta comienza el día 23 de enero, san Ildefonso.
    En la misma fecha sale la botarga de Peñalver y en Almiruete salen las botargas y mascaritas el martes de carnaval -aunque suele trasladarse al fin de semana más próximo-.
    También en Carnaval salen las botargas de Guadalajara, cuya misión es semejante a la de otras botargas. Junto a ellas aparece el Lilí, vestido arlequinadamente, que ofrece higos pendientes de una caña a los mozalbetes, que deben atraparlos con la boca.