Bye, Bye

29/12/2013 - 23:00 Javier del Castillo

Una de las mejores noticias del 2013 para muchos españoles es que se acaba. Al menos, así lo pensaránmillones de ciudadanos sin trabajo y todos aquellos que viven en la indigencia o amenazados de exclusión socialpor culpa de la crisis. También será celebrada esta despedida por algunos de los protagonistas de la actualidad de los últimos doce meses. Me refiero a Luis Bárcenas, Cándido Méndez, Miguel Blesa, José María del Nido, Iñaki Urdangarin, Mariano Rajoy, los dirigentes del Comité Olímpico Madrid 2020, Alfredo Pérez Rubalcaba, los catalanes que quieren seguir siendo españoles o el mismísimo Rey con sus muletas. Sin necesidad de rebuscar en las hemerotecas, está claro que las desgracias ganan por goleada a las buenas noticias. Tan solo las mejores perspectivas económicas del 2014 lograrán alegrarnos este fin de año, que empezó con la acertada dimisión del Papa Benedicto XVI y termina con las honras fúnebres a uno de los grandes líderes del siglo XX, Nelson Mandela. También se nos fue Hugo Chávez, aunque no del todo, pues sigue apareciéndosele a su sucesor Nicolás Maduro en forma de pajarito o de cara de Bélmez. Hay algunas despedidas especialmentesentidas y cercanas, como lasde Manolo Escobar y su siempre recordada canción “¡Viva España!”;las ausencias de Alfredo Landa, Sara Montiel o Pepe Sancho…; los recuerdos de seres tan entrañables como Concha García Campoy y María de Villota, sin olvidarel tremendo accidente de Santiago de Compostela, donde también se dejó la vida un buen amigo, Enrique Beotas, o los horrores de la guerra de Siria que aún continúan. El problema de 2013 es que se va dejándonos algunas incertidumbres. Una de ellas muy puntual, como la de la subida del recibo de la luz, y otra con mucho más calado, pero igualmente incomprensible: si Cataluña votará la independencia o ArturMas adelantará las elecciones para perderlas y estropear un poco más la convivencia entre españoles. La recuperación económica parece asegurada, pero no así la estabilidad política y la confianza de los ciudadanos en sus clases dirigentes. Mi pronóstico es que el año 2014 será mejor que el 2013y peor que el 2015.