Cacicada en Educación
01/10/2010 - 09:45
Carta al director
CNT Guadalajara
Tras el verano llegó el momento para la reasignación de vacantes en la educación Primaria (que este año tuvo oposición) y en Educación Secundaria. En principio, para Secundaria este era el año bueno. Año de no oposición. Año de concurso nacional.
Año donde a bombo y platillo, desde la Consejería de Educación de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, se hablaba de la apertura de nuevos centros y nuevos institutos a lo largo y ancho de la geografía castellano-manchega.
Sin embargo la realidad ha sido muy distintas. Tras los procesos de asignación informática del 4 de septiembre (ordinario) y del 11 del mismo mes (extraordinario), nos encontramos que las plazas concedidas en vacantes son prácticamente las mismas que el pasado año. En un primer momento se podría pensar que las respectivas delegaciones provinciales se habían reservados plazas para sus asignaciones tras la publicación de las listas provinciales de sustituciones el 14 de septiembre.
Pero cuando los profesores se reincorporaron a sus respectivos centros se encontraron con una doble sorpresa. Por una parte, en muchos de los institutos, se habían subido las ratios de alumnos. Con ello incrementaban las horas del profesorado, cerraban las puertas a que nuevos interinos cogieran plazas, y hacían de esa manera mucho mas difícil la impartición de las especialidades. Por otra parte, la mayoría de las plazas generados por el Concurso General de Traslados (CGT) habían sido amortizadas.
Las explicaciones ante esta situación de la consejería han sido parcas. Según ellos estamos en crisis y no hay dinero para pagar a los profesores. Muchos profesores, que en años anteriores habían tenido vacantes a tiempo completo, este año se han visto fuera. Por no hablar de la nuevas incorporaciones, de personas que aprobando su examen de oposición todavía no han pisado un aula.
Todo esto es lo que podríamos denominar un ERE en la administración pública: recortes de plazas, amortización de las mismas, subida de ratios y de horas.
Ello conlleva determinados problemas, como la precarización en la tan cacareada calidad de la enseñanza. Auténticos dislates en una cosa básica como es la educación.
Sin embargo la realidad ha sido muy distintas. Tras los procesos de asignación informática del 4 de septiembre (ordinario) y del 11 del mismo mes (extraordinario), nos encontramos que las plazas concedidas en vacantes son prácticamente las mismas que el pasado año. En un primer momento se podría pensar que las respectivas delegaciones provinciales se habían reservados plazas para sus asignaciones tras la publicación de las listas provinciales de sustituciones el 14 de septiembre.
Pero cuando los profesores se reincorporaron a sus respectivos centros se encontraron con una doble sorpresa. Por una parte, en muchos de los institutos, se habían subido las ratios de alumnos. Con ello incrementaban las horas del profesorado, cerraban las puertas a que nuevos interinos cogieran plazas, y hacían de esa manera mucho mas difícil la impartición de las especialidades. Por otra parte, la mayoría de las plazas generados por el Concurso General de Traslados (CGT) habían sido amortizadas.
Las explicaciones ante esta situación de la consejería han sido parcas. Según ellos estamos en crisis y no hay dinero para pagar a los profesores. Muchos profesores, que en años anteriores habían tenido vacantes a tiempo completo, este año se han visto fuera. Por no hablar de la nuevas incorporaciones, de personas que aprobando su examen de oposición todavía no han pisado un aula.
Todo esto es lo que podríamos denominar un ERE en la administración pública: recortes de plazas, amortización de las mismas, subida de ratios y de horas.
Ello conlleva determinados problemas, como la precarización en la tan cacareada calidad de la enseñanza. Auténticos dislates en una cosa básica como es la educación.