¿Calles franquistas? A mí que me importa, oiga

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Te cuento
El asunto, la importancia que ha adquirido, puede parecer estúpido. Pero, en primer lugar, no lo es. El hecho de que haya gente que haya promovido retirar del callejero de Guadalajara el nombre de militares y personalidades que apoyaron el golpe de Estado de Franco de 1936 no sólo es respetable, sino que hasta lógico. En plena democracia no parece adecuado seguir conservando honores, aunque sea de este tipo, a quienes no apoyaron la democracia y sí lo hicieron con aquellos métodos que dinamitaron lo que las urnas habían decidido.
Eso está claro, y quien no lo entiende es porque no quiere. Ahora bien, también es claro y entendible que al vecino del 2ºB del número x de la calle Boixareu Rivera le importe un pimiento que el capitán a quien da nombre su calle apoyara el levantamiento. Tampoco le importa a la señora del Bajo A del número y de la calle Gutiérrez Orejón que éste fuera un funcionario que apoyó la sublevación. Lo que a ellos les importa es que no tengan que cambiar su dirección de las tarjetas, del padrón municipal y de tantas otras cosas. Por eso, y como parece que sucederá, la consulta promovida por Román para ver si se cambian está abocada a fracasar. Otra cosa es que en un futuro lo haga otro político por cuenta propia.