Candidatos por obligación moral
Mañana, el Comité Provincial del PSOE aprobará gran parte de las listas locales con las que concurrirá a las elecciones municipales del próximo 22 de mayo en la provincia de Guadalajara. A escasos tres meses de la celebración de los comicios los engranajes electorales funcionan ya a pleno rendimiento. La reforma de la Ley Orgánica del Régimen Electoral, que establece la necesidad de presentar, al menos, dos candidatos en lo que antes eran concejos abiertos, y la escasez de población en determinadas comarcas ha complicado una búsqueda que los partidos mayoritarios, PP y PSOE, empiezan a dar por cerrada. Si los socialistas presentarán en menos de 24 horas la totalidad de las listas en todas las localidades de menos de 20.000 habitantes, los populares están desgranando, semana a semana, quiénes serán sus cabezas de lista. Son muchas las quinielas, pero sobre todo, son muchos los que en un bando u otro se ven casi obligados por las circunstancias a continuar. La falta de compromiso y el descrédito político que sienten muchos jóvenes sumado al envejecimiento de la población, hace que sean muchas las localidades en las que los alcaldes actuales mantendrán su candidatura por obligación moral más que por convencimiento político. Otros, septuagenarios, dejará el bastón de mando después de casi tres décadas al frente de su pueblo. Budia, Tórtola, Hita, Torija, Arbeteta, Carrascosa, Yebes o Mesones, son sólo algunos de los ejemplos de primeros ediles que no repetirán al frente de sus localidades tras las municipales. Sólo los más comprometidos se plantean o se han planteado seguir, pese a las dificultades, derivadas de la edad, como es el caso de los alcaldes de Razbona, de 78 años; Huertahernando, de 70 años; Valdarachas, de 78 años; o Zorita de los Canes. La coyuntura resulta digna de análisis profundo, sobre todo porque lejos de plantearse una fácil solución lo que se observa, para un futuro, es la clara posibilidad de empeoramiento.