Carta a José Luis Blanco
03/04/2012 - 17:40
Desde que gozas de una mayoría absoluta cómoda y muelle, no te reconozco. Lo mismo me ocurre con los concejales del equipo de gobierno que repiten responsabilidades. De los nuevos ediles, poco sé, aunque lo que veo me desazona en general. Esta impresión no es subjetiva. La comparten cada vez más ciudadanos, independientemente de su credo político.
Desde finales del año pasado arrastramos la polémica de las cuatro trabajadoras municipales sobre las que recibíamos subvención del Gobierno regional. Hace mucho que conoces cuál es la opinión de IU sobre este problema tan desgraciado. Sabes que hemos hablado de este asunto hasta el agotamiento y que te he pedido mantenerlas en plantilla porque son trabajadoras municipales, porque trabajan en servicios municipales, porque los ciudadanos se merecen esos servicios, porque mandarlas al paro es, hoy, condenarlas civilmente y, sobre todo, porque es posible hacerlo. Es verdad que la Junta ha retirado la subvención que ayudaba a mantener esos servicios y contratos, y que su decisión, al dañar a personas e instituciones, es intolerable. En total, hablamos de unos 53.000 euros al año, que serían el montante que tendría que aportar el Ayuntamiento para no despedirlas. Te propuse una fórmula sencilla para resolver el problema: no te gastes 50.000 euros al año en la edición en papel de la revista Azucahica, y dedica ese dinero a mantener en plantilla a las cuatro trabajadoras. Me dijiste que no. Lamento mucho que no aceptaras mi propuesta, no por mí, sino por el futuro de las cuatro empleadas. A partir de ahora tendrás que asumir las consecuencias de tu decisión injusta. Y, por favor, te ruego que no sigas hablando del ERE como si fuese la solución a los problemas de estas trabajadoras. Sabes mejor que yo que ese ERE no tiene futuro ni fundamento, y que cada día que pasa resulta más evidente que lo mencionas para mantener tranquila una conciencia que te reclama cuentas.
En cuanto al recorte brutal de la limpieza de los edificios municipales, no cabe echarle la culpa a la Junta. Esta es una responsabilidad puramente municipal. Tú y tu gobierno habéis decidido recortar un 40% las horas de la limpieza, y que se aplique tal recorte de manera desigual, afectando de modo muy grave a instalaciones municipales que son utilizadas a diario por cientos de vecinos. Vuestra decisión no sólo afecta a la higiene. Pone en peligro unas nóminas muy modestas y, quizás, los puestos de trabajo de un colectivo formado por casi cuarenta trabajadoras. Sabes, José Luis, que desde que supimos de vuestras intenciones hemos planteado que se resolviese este asunto con justicia y equidad. Te pedí que negociaras con los representantes sindicales un ajuste mucho menor, al que las trabajadoras estaban dispuestas. Te negaste. Te sugerí que municipalizaras el servicio antes que poner en peligro los puestos de trabajo. Te negaste. Finalmente, te propuse que en vez de ahorrar 128.248 euros en limpieza, eliminaras la partida de 138.000 euros al año dedicada a sufragar los contenedores de poda. Tampoco accediste. Incluso, con el propósito de alcanzar un acuerdo en el último instante, propuse en el Pleno, delante del resto de los concejales y de los ciudadanos, con luz y taquígrafos, que si aceptabas esta propuesta y la que hice sobre las cuatro trabajadoras municipales, votaría a favor del presupuesto. Tu respuesta y la de tu grupo no varió. Con todos mis respetos, a esto se le llama contumacia.
Dices que en IU hemos elegido que el PSOE es el enemigo. Te equivocas. Nuestro enemigo son aquellas decisiones que atentan contra los derechos de los trabajadores y los servicios públicos, vengan de donde vengan. Quieres que hagamos como si no gobernarais cuando tomáis decisiones equivocadas o lesivas. Te reitero, por si no te había quedado claro ya, que seguiremos ejerciendo nuestra libertad para ser oposición y criticar lo que nos parece mal y sostener aquello que creamos bueno.
Me llama poderosamente la atención que aludas a los años del gobierno de coalición, intentando extender la idea de que cuando IU gobernaba actuaba de un modo distinto a como lo hace ahora que está en la oposición. Pones como ejemplo que antes gastábamos mucho, cuando sabes en verdad, porque también eras Concejal de Hacienda, que durante los dos últimos años de la legislatura anterior, por las apreturas de la crisis, disminuimos gastos corrientes pero siempre en materias no sensibles, preservando el capítulo de personal. Conviene recordar, porque el señor Alcalde lo ha referido en el último Pleno, vuestra insistencia, ya afirmada por entonces de manera repetida, que el principal problema de este Ayuntamiento es el capítulo de personal, aserto que quedará registrado para siempre en las actas municipales. La realidad es tozuda, querido José Luis, por mucho que pretendas retorcerla y provocar una confusión que tú y yo sabemos que no conduce a nada bueno.
Me despido ya, querido José Luis. Creo que la mayoría absoluta os está aislando, que deforma vuestra capacidad interpretativa y que os lleva a ver fantasmas y conspiraciones donde no hay más que malestar y miedo. Habéis desperdiciado grandes oportunidades para demostrar que vuestros actos se acomodan a vuestras palabras y deseos. No obstante, queda aún tiempo para que rectifiquéis una deriva que va a ser perjudicial para todos, muy especialmente para los vecinos a los que nos debemos. Si estás dispuesto a retomar con sinceridad una senda de concordia y sentido común, te tiendo una mano que siempre ha estado abierta. De lo contrario, si crees que no merece la pena, házmelo saber.
Con la secreta esperanza de que esta carta te anime a reflexionar a ti y a tus compañeros de Gobierno, y sabiendo que la leerás con la atención que merece, aprovecho la ocasión para enviarte un saludo muy sincero.
Desde finales del año pasado arrastramos la polémica de las cuatro trabajadoras municipales sobre las que recibíamos subvención del Gobierno regional. Hace mucho que conoces cuál es la opinión de IU sobre este problema tan desgraciado. Sabes que hemos hablado de este asunto hasta el agotamiento y que te he pedido mantenerlas en plantilla porque son trabajadoras municipales, porque trabajan en servicios municipales, porque los ciudadanos se merecen esos servicios, porque mandarlas al paro es, hoy, condenarlas civilmente y, sobre todo, porque es posible hacerlo. Es verdad que la Junta ha retirado la subvención que ayudaba a mantener esos servicios y contratos, y que su decisión, al dañar a personas e instituciones, es intolerable. En total, hablamos de unos 53.000 euros al año, que serían el montante que tendría que aportar el Ayuntamiento para no despedirlas. Te propuse una fórmula sencilla para resolver el problema: no te gastes 50.000 euros al año en la edición en papel de la revista Azucahica, y dedica ese dinero a mantener en plantilla a las cuatro trabajadoras. Me dijiste que no. Lamento mucho que no aceptaras mi propuesta, no por mí, sino por el futuro de las cuatro empleadas. A partir de ahora tendrás que asumir las consecuencias de tu decisión injusta. Y, por favor, te ruego que no sigas hablando del ERE como si fuese la solución a los problemas de estas trabajadoras. Sabes mejor que yo que ese ERE no tiene futuro ni fundamento, y que cada día que pasa resulta más evidente que lo mencionas para mantener tranquila una conciencia que te reclama cuentas.
En cuanto al recorte brutal de la limpieza de los edificios municipales, no cabe echarle la culpa a la Junta. Esta es una responsabilidad puramente municipal. Tú y tu gobierno habéis decidido recortar un 40% las horas de la limpieza, y que se aplique tal recorte de manera desigual, afectando de modo muy grave a instalaciones municipales que son utilizadas a diario por cientos de vecinos. Vuestra decisión no sólo afecta a la higiene. Pone en peligro unas nóminas muy modestas y, quizás, los puestos de trabajo de un colectivo formado por casi cuarenta trabajadoras. Sabes, José Luis, que desde que supimos de vuestras intenciones hemos planteado que se resolviese este asunto con justicia y equidad. Te pedí que negociaras con los representantes sindicales un ajuste mucho menor, al que las trabajadoras estaban dispuestas. Te negaste. Te sugerí que municipalizaras el servicio antes que poner en peligro los puestos de trabajo. Te negaste. Finalmente, te propuse que en vez de ahorrar 128.248 euros en limpieza, eliminaras la partida de 138.000 euros al año dedicada a sufragar los contenedores de poda. Tampoco accediste. Incluso, con el propósito de alcanzar un acuerdo en el último instante, propuse en el Pleno, delante del resto de los concejales y de los ciudadanos, con luz y taquígrafos, que si aceptabas esta propuesta y la que hice sobre las cuatro trabajadoras municipales, votaría a favor del presupuesto. Tu respuesta y la de tu grupo no varió. Con todos mis respetos, a esto se le llama contumacia.
Dices que en IU hemos elegido que el PSOE es el enemigo. Te equivocas. Nuestro enemigo son aquellas decisiones que atentan contra los derechos de los trabajadores y los servicios públicos, vengan de donde vengan. Quieres que hagamos como si no gobernarais cuando tomáis decisiones equivocadas o lesivas. Te reitero, por si no te había quedado claro ya, que seguiremos ejerciendo nuestra libertad para ser oposición y criticar lo que nos parece mal y sostener aquello que creamos bueno.
Me llama poderosamente la atención que aludas a los años del gobierno de coalición, intentando extender la idea de que cuando IU gobernaba actuaba de un modo distinto a como lo hace ahora que está en la oposición. Pones como ejemplo que antes gastábamos mucho, cuando sabes en verdad, porque también eras Concejal de Hacienda, que durante los dos últimos años de la legislatura anterior, por las apreturas de la crisis, disminuimos gastos corrientes pero siempre en materias no sensibles, preservando el capítulo de personal. Conviene recordar, porque el señor Alcalde lo ha referido en el último Pleno, vuestra insistencia, ya afirmada por entonces de manera repetida, que el principal problema de este Ayuntamiento es el capítulo de personal, aserto que quedará registrado para siempre en las actas municipales. La realidad es tozuda, querido José Luis, por mucho que pretendas retorcerla y provocar una confusión que tú y yo sabemos que no conduce a nada bueno.
Me despido ya, querido José Luis. Creo que la mayoría absoluta os está aislando, que deforma vuestra capacidad interpretativa y que os lleva a ver fantasmas y conspiraciones donde no hay más que malestar y miedo. Habéis desperdiciado grandes oportunidades para demostrar que vuestros actos se acomodan a vuestras palabras y deseos. No obstante, queda aún tiempo para que rectifiquéis una deriva que va a ser perjudicial para todos, muy especialmente para los vecinos a los que nos debemos. Si estás dispuesto a retomar con sinceridad una senda de concordia y sentido común, te tiendo una mano que siempre ha estado abierta. De lo contrario, si crees que no merece la pena, házmelo saber.
Con la secreta esperanza de que esta carta te anime a reflexionar a ti y a tus compañeros de Gobierno, y sabiendo que la leerás con la atención que merece, aprovecho la ocasión para enviarte un saludo muy sincero.